Forsaken Oneshots ͏ ͏ ͏ ᭄᭡ ͏ ͏ ͏ ͏ㅤtraduccionesㅤ ꯳⃘꤫

XII. Neat and Unraveled {🌸}

Mafioso ahora está impulsado por un hambre animal, sus movimientos son rápidos y precisos, como si la intoxicación nunca hubiera nublado su mente. Rápidamente se quita los pantalones, bajándolos junto con los bóxers hasta las rodillas. Su erección palpita, dura como una roca, y se contrae involuntariamente en el aire frío de la habitación.

Chance observa, con los ojos muy abiertos, la boca abierta con la baba acumulándose en su barbilla, el anhelo escrito en todo su rostro. Sus gafas de sol estaban inclinadas ahora, y no tenía idea de dónde estaba su sombrero. En este punto no le importaba. En absoluto.

La visión de Mafioso, tan dispuesto y ansioso, envía otra repentina oleada de deseo a Chance. -hijo de puta. Fóllame. Fóllame, maldita sea. Fóllame- Su cuerpo es un cable de alta tensión, cada terminación nerviosa está viva y grita por contacto, por más de esta emoción prohibida.

No tiene que decírselo dos veces a Mafioso. Con una urgencia que coincide con la demanda de Chance, lo levanta un poco, haciendo que el hombre se dé vuelta rápidamente sobre su estómago, con la espalda arqueada y el culo en el aire. Chance ya está jadeando de excitación, gimiendo entre respiraciones. Mafioso se alinea con el coño de Chance y presiona contra él, la embestida inicial es profunda, casi reclamando.

Chance, abrumado por la debilidad, se estremece violentamente. Puede sentir todo su ser, cada centímetro de Mafioso llenándolo, la primera embestida abrumadora. Sus ojos giran hacia atrás y una vez que se estabiliza, lanza la moneda nuevamente, evitando atraparla. La moneda cae al suelo, el sonido casi ahogado por los gritos de Chance, cada uno puntuado por las embestidas que sacuden su núcleo.

La debilidad solo empeora, su cuerpo tiembla y cada movimiento de Mafioso envía ondas de placer a través de él.

Mafioso agarra las caderas de Chance, tirándolo hacia atrás para recibir cada embestida.

-Te sientes tan jodidamente bien-
prácticamente gruñe en este punto, inclinándose sobre la espalda de Chance. Estaba empapada de sudor, haciendo que su camisa blanca se le pegara a los omóplatos.

El gemido de Chance se prolonga, es un gemido largo y estremecedor: -Ahh ... coño, sí- mientras siente prácticamente cada centímetro de Mafioso dentro de él. Intenta alcanzar la moneda de nuevo, pero sus dedos están demasiado débiles, demasiado abrumados por el placer. -M... más, por favor, más- suplica, con la voz quebrada por la necesidad.

-Eres mi pequeño juguete, ¿no?-susurra Mafioso mientras se endereza, acelerando el ritmo y puntuando cada palabra con una embestida profunda -Tan apretado, tan perfecto para mí-

-Mnnff ... sí...- gime Chance, arrastrando las palabras y balanceándose contra Mafioso. La moneda en el suelo parece ahora un recuerdo lejano, lo único real es la sensación de Mafioso estirándolo, llenándolo -Oh... oh , Dios, así... así... por favor, por favor no... no pares.-

Mafioso se inclina hacia delante de nuevo, su aliento caliente contra el oído de Chance. "Podría follarte todaaa la noche, escuchandote rogar de esta forma- El dice en un bajo murmullo. El llega a encontrar el clítoris de Chance, presionandolo contra su pene erecto. -Tu ego. ¿Donde se fue, mi dulce Chance?

La respuesta de Chance es una serie de sonidos incoherentes, sus gemidos se transforman en gemidos. Cada vez más agudos, más desesperados, mientras los dedos de Mafioso trabajan en sincronía con sus embestidas. -T... tan cerca, tan cerca- logra decir con voz entrecortada, su cuerpo temblando al borde de la liberación.

-Vas a correrte por mí, ¿no? Mi querido y obediente chico- me insta Mafioso, respirando con dificultad mientras siente que su propio clímax se acerca.

-S... sí, joder... por favor , me voy... ghh... nn...- Las palabras de Chance se disuelven en un gemido débil y profundo, su cuerpo se tensa, aprieta los dientes y luego se estremece cuando un placer abrumador se apodera de él. Las lágrimas vuelven a brotar de los ojos del hombre y tiembla involuntariamente. Pone los ojos en blanco y su voz se quiebra en un grito agudo y débil.