SEVERANCE +𝟭𝟴 || NETEYAM AND READER || AVATAR THE WAY OF WATER

𝟭𝟮 || 𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠

—¿Empezamos de una vez o van a seguir platicando toda la mañana? —dijo apenas estuvo lo suficientemente cerca.

Reyla alzó su rostro con la barbilla alta y los ojos semicerrados, indignada por su intromisión. Neteyam por su parte se giró, pero las palabras murieron en su garganta al ver cómo Nyx clavaba uñas invisibles en el aire entre ellos. Reyla, entonces, deslizó su mano lejos de él, aunque le sostuvo la mirada mientras la esquina de su boca se curvaba en una sonrisa que no llegaba a ser inocente.

—Nos vemos después, Neteyam —dijo dulcemente, dejando a ambos Na'vi solos.

—Qué tierno. ¿Siempre dejas que extrañas te toquen así, Neteyam? —hablo Nyx, con burla.

—¿Extrañas? Reyla es del clan. Y tú... —Neteyam dio un paso hacia ella mientras sus ojos brillaban con una pizca de superioridad—... ¿Acaso estuviste contando cuántas veces me tocó? —pregunto con el mismo tono burlesco de Nyx.

—No necesito contar. Basta con ver cómo te pones cuando alguien te hace crecer el ego.

Nyx, sin darle tiempo de responder, simplemente acomodo el arco sobre su espalda y se cruzó de brazos, esperando que el entrenamiento empezara ya.

—Empecemos de una vez.

Neteyam le sostuvo la mirada por unos segundos más antes de enderezarse y caminar hacia un claro escondido entre los árboles. Allí, descolgó su arco con movimientos deliberados y lo apoyó contra una roca lisa, clavando luego los ojos en Nyx.

—El tuyo también —dijo por fin, señalando el suelo junto al suyo— si tanto quieres avanzar —comenzó, mientras desenvainaba su cuchillo curvo—, entonces hay que empezar por lo más básico que deberías dominar desde el principio.

Extendió el arma con firmeza frente a ella, la hoja apenas brillaba con la luz que se colaba entre los árboles.

—Saca el tuyo.

Nyx no dijo nada y solo obedeció, desenfundando su cuchillo. Sus ojos se encontraron nuevamente con los de él, un amarillo tan intenso que solo le provoco que soltara otra mueca.

Neteyam dio un paso atrás y comenzó a mostrar algunos movimientos básicos de defensa, cortes bajos y algunos ataques directos. Nyx observaba con atención, sus ojos seguían cada uno de sus movimientos con atención. Reconocía la técnica, quizás el mismo Jake se la mostro, y tenía que admitir que era muy bueno, pero también reconocía los errores que presentaba. La posición de su pie trasero era demasiado rígida y su peso estaba mal distribuido en uno de los giros. Pequeños detalles que podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte si estuvieran frente a un enemigo real... o frente a ella.

La joven asintió levemente, no por respeto, sino porque aquello no era nuevo para ella. Podría haberle corregido —habría querido hacerlo, de hecho— pero sabía que Neteyam no lo tomaría bien. En estos días que había pasado a su lado, pudo descubrir que tenía un carácter demasiado orgulloso, acostumbrado a ser el mejor entre los suyos o que ella.

Así que guardó silencio, cruzando los brazos y dejando que el joven Omaticaya continuara con su clase.

Cuando Neteyam se detuvo por un momento, empezó a hablar, pero sin mirar a Nyx.

—Cuando luchamos contra la gente del cielo, a veces no tenemos tiempo de preparar un arco... a veces ni siquiera tenemos espacio para disparar. En esos momentos, solo queda esto —levantó su cuchillo— y tu cuerpo. Si vas a ser parte de esto, deberías poder defenderte ya. Así que, demuéstrame lo que has aprendido.

Nyx lo miró con esa expresión fría que siempre la caracterizaba. Durante unos segundos, el silencio se apoderó del espacio entre ellos, cargado de una tensión que solo se rompió cuando Nyx avanzó.