SEVERANCE +𝟭𝟴 || NETEYAM AND READER || AVATAR THE WAY OF WATER

𝟬𝟵 || 𝗥𝗢𝗢𝗞𝗜𝗘

Neteyam, ese era su nombre.

La noche anterior, el joven había dejado muy en claro su descontento con la idea de entrenarla. Mirándola tan directamente que casi podía sentir su mirada quemándola por completo, además de su evidente frustración con la situación lo delataban por completo. Pero para su sorpresa, Nyx tampoco estaba precisamente entusiasmada.

Cuando se hizo ver como alguien débil frente a los Omaticaya, su intención era que Jake Sully mismo la entrenara. No había previsto que la responsabilidad caería sobre su primogénito, el guerrero que la miraba como si fuera un problema del que deseaba deshacerse cuanto antes.

Tres meses.

Ese era el tiempo que tendría que soportar el entrenamiento al estilo Omaticaya. Lo suficiente para aprender lo necesario sin levantar sospechas.

Pero al mismo tiempo... quizás no era tan mala idea estar cerca de alguien como él.

Ya que eso significaba tener acceso a información valiosa sobre los Sully y su gente.

Nyx caminaba entre la aldea creada por los Na'vi dentro de las cuevas pertenecientes a las montañas flotantes; se obligó a no fruncir el ceño cuando pasaba junto a grupos de Omaticaya que la miraban con cierto recelo. No podía parecer una grosera. Se suponía que estaba agradecida por su nueva oportunidad.

Ajustó su postura, manteniendo su expresión neutral, hasta que un escalofrío recorrió su espalda.

La estaban observando.

Nyx no necesitó girarse de inmediato para confirmarlo. Solo entrecerró los ojos y miró de reojo sobre su hombro.

Noto como unos grandes ojos amarillos la miraban con fascinación desde detrás de una gran roca.

Era la niña.

La pequeña Sully, la que había salvado del fuego.

En cuanto Tuk notó que había sido descubierta, trató de esconderse, pero su torpe intento fue completamente inútil. Su cola sobresalía, por un lado y sus pequeñas manos se asomaban por el otro. No era difícil verla.

Nyx suspiró con fastidio y desvió la mirada.

No quería lidiar con Na'vis, y menos con las crías de estos.

La había salvado porque era necesario. Nada más.

No deseaba volver a verla.

Nyx iba a seguir caminando, ignorando la presencia de la niña, cuando un repentino tirón en su cola la hizo detenerse en seco.

Un escalofrío de incomodidad recorrió su espalda.

Se giró enseguida, lista para soltar una advertencia nada amistosa, pero lo que vio la hizo detenerse.

[•••]

Neteyam salió de su mauri familiar agotado y con un par de ojeras prominentes debajo de sus ojos, señal de lo poco que había logrado dormir. El fresco aire de la mañana lo recibió con una suave brisa, pero no logró calmar la incomodidad que lo acompañaba desde la noche anterior. Había estado dando vueltas en su hamaca, repasando una y otra vez su reacción con la forastera.

Sabía que no había sido correcto actuar de esa manera y que su padre lo había puesto a cargo por una razón.

Neteyam tenía que cumplir.

Tal vez había exagerado.

Tal vez solo estaba buscando problemas donde no los había.

Pero aun así, tenia mejores que hacer, ahora solo tenía que soportarlo por unos meses, enseñarle lo básico, asegurarse de que pudiera valerse por sí misma y luego todo volvería a la normalidad.