Pequeño milagro

Capitulo 2

"Los buenos recuerdos, son agridulces" .
-lacatrina

Eran apenas las 5:30 a.m. cuando el oji-gris despertó encontrándose a su pequeño novio entre sus brazos roncando adorablemente, sonrío de lado con vista perezosa y paseó sus ojos por la habitación que se encontraba levemente iluminada siendo lo más obvio,ya que el astro rey apenas estaba saliendo entre allá en el horizonte.

-Arg... carne...-dijo su pequeño entre sueños al tiempo que se removía un poco en sus brazos, sonrío una vez más mientras depositaba suavemente en la frente de Luffy (con cuidado de no despertarlo),un tierno beso que descendió por el rostro de su amado acunándolo, mientras le dedicada una mirada de completa devoción y con el enorme amor que sentía por él.

Law bajo su mirada hasta el abultado vientre de su pareja pensando,-o más bien rememorando- el día en que se enteraron que el pequeño o pequeña estaría próximo a llegar a sus vidas en un par de meses.

Flash Back:

"Ansiedad, desesperación, incertidumbre, eran lo que joven cirujano sentía en esos momentos en la clínica "North Blue" en una diminuta habitación que hacía de consulta junto a su novio, frente a una personalidad muy conocida en el campo de la medicina, la Doctora Kureha o como le gustaba que la llamasen "Doctorine" quien en ese momento tomaba una botella de vino mientras leía unos papeles crispando a una velocidad sorprendente y poniendo delos nervios a Law.

Mientras el menor de los pelinegros volteaba hacia el lado izquierdo de la pequeña consulta, admiraba la blanca superficie como si fuera la cosa más extraordinaria existente en el universo.

-"Maldita sea."- pensada el oji-gris con desespero.- "A que bendita hora nos dirá que pasa..."- Ya estaba harto, tendrían casi tres horas en espera de los benditos resultados de su amante y cuando por fin llegaban ¡la vieja de su ex- maestra se ponía a beber! Lo cual ahora que lo pensaba estaba terminantemente prohibido en los hospitales.

Y es que desde hacía un par de semanas, su Luffy no se sentía del todo bien, siendo un claro ejemplo el día de anterior, el oji-gris nunca había pasado por tanto sustos en toda su vida desde que dejo de vivir con su querido tutor Corazón, cuando se graduó como cirujano.

Primero el pequeño Luffy casi se mata en la ducha si no fuera porque Law, lo vio y atrapó antes de darse un fuerte golpe.

Segundo (y quizás el más alarmante de todos) fue una mañana, cuando dijo que no quería carne para desayunar sino fruta...

El tercero cuando lo llamaron de la universidad "Thousand Sunny" a la que asistía el pelinegro, diciéndole que el extremadamente sano de su novio se había desmayado en plena clase.

Ante esta situación Law le había insistido a Luffy que fueran a ver aun médico solo para estar seguros de que todo estaba bien a lo que el menor se negada diciendo: "Exageras, Torao solo estoy algo cansado"

Dos horas más tarde encontró a Luffy devolviendo todo lo que tenía en el estómago y pues después de una pequeña discusión en la que terminó ganando él, con su "Arma Secreta", convenció al terco de su pareja para que ese día fuesea hacerse una revisión...

-Pues francamente me sorprende ver un caso de estos.-dijo la doctora Kureha, porque si bien había casos como el que tenía en frente, aún eran un misterio para la ciencia y solo representaban el 20% de la población por lo menos en el país.

Law la miro extrañado ¿a qué carajos se refería la vieja?

-¿Qué quieres decir Kureha-ya? ¿Pasa algo malo?-pregunto con un nudo en la garganta siendo una mezcla de miedo, duda y cautela la que estaba sintiendo.