°° Capítulo 01 ° Primer día °°

Magsimula sa umpisa
                                    

Este día enserio que pinta para apestar.

—¿Annabelle?

Sólo muevo mi cabeza en dirección a la puerta, mientras intento respirar hondo. ¿Dónde quedó la actitud que siempre parezco tener?, Creo que se ha quedado en mis sueños.

—Ya me levanto—expreso, con toda la intención del mundo de mejorar más mi ánimo.

Debo de quitarme esta mala actitud así como mis pensamientos negativos, y en su lugar enfocarme en el nuevo inicio de clases que estoy segura de que será completamente diferente al del año pasado, o de lo contrario yo misma me haré el ciclo escolar más pesado de lo que realmente es.

—No tardes mucho, el desayuno ya está casi listo.

Ya no respondo, así que supongo que mamá se termina por marchar. Inspiro un poco más antes de levantarme de la cama y estirarme con pereza.

Abro las cortinas de mi habitación, y después de tender mi cama salgo directo al baño, encontrándome con mi hermano que, para mi sorpresa, ya está preparado para irse a la escuela.

—Parece que alguien ha tenido un buen sueño—espeta en tono burlón, cerrando de golpe la puerta de su habitación—Tú alarma no paraba de sonar mientras tú seguías dormida, proclamando a los cuatro vientos, Oh, Jack te amo demasiado, cásate conmigo—agrega con una chillante y falsa voz, en un vago intento por imitarme.

—Yo no hablo de esa manera.

Oh, Jack, te amo y me encantas—repite, ignorándome.

—Búrlate todo lo que quieras, pero tú no eres la excepción a la burla de la chica que te gusta—agrego, posando mis ojos sobre su linda ropa y su cabello bien arreglado—Llevas chaqueta de piel y un peinado que te hace parecer la copia barata de una estrella de rock—lo señalo—Podría decir que te ves impresionante hermano, aunque seguramente eso no es suficiente como para impresionar a la única chica que parece aburrirse con tan solo mirarte, y eso que eres el quarterback del equipo—contraataco con ironía, cruzándome de brazos.

A Jeremy se le borra la sonrisa del rostro, pues sé que esos golpes bajos siempre duelen.

—No necesito impresionar a ninguna chica, cuando las más lindas llegan siempre a mí.

—Todas, menos Cheryl Lincon—afirmo—La única chica que realmente te gusta y que parece que prefiere salir siempre con cualquier otro chico antes que contigo.

Sus ojos azules me ven con algo que detecto como resentimiento, y después de cerrarlos con fuerza, los vuelve a abrir. Está claro que le he picado en su orgullo de hombre.

—Al menos Cheryl sabe de mi existencia.

Aprieto los dientes en un intento por contener el enojo, y tragándome las malas palabras, le sonrío de vuelta.

—La diferencia es que yo jamás he hecho algo para llamar su atención.

—Si, se ve que no haces nada para que se fijen en ti—señala mi rostro—Un consejo hermana, arréglate un poco y verás cómo Jackson te voltea a ver—espeta, entrecerrando los ojos. Supongo que ya no sabe que más decir para molestarme—Tienes el rostro igual al de un zombi.

—Muy chistoso.

—Si no me quieres creer serás tú la que parezca un zombi ambulante escapado de un parque de atracciones, no yo—repone con desinterés, pasando por uno de mis lados—Por cierto, te sugiero que te apresuras, porque al paso que vas, tendrás que caminar, o mejor dicho correr casi cien kilómetros para llegar a la Preparatoria, y ambos sabemos que la última vez que hiciste eso, terminaste ridiculizada frente a todos.

No te enamores de élTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon