-10 Parte: Uno-

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Luego de cenar sali al patio trasero a tomar aire. Verdaderamente me faltaba el aire desde que Damon presentó a Jessica. Por Dios, esa rubia con cutis perfecto, cuerpo esculpido por los dioses y ropa de marca me ponía de los pelos. ¿Cómo se atreve Damon a traer a esa zorra con cerebro? Todo en ella era perfecto ¡Hasta sus malditos lunares! AGH.

Esperen un segundo ¿Acaso estoy celosa de esa rubia? Y aún peor ¿Aún siento algo por el? ¿Acaso he usado a Bradley para olvidar a Damon? No, no y no. Definitivamente no me gusta ese.... Ese... ¡Caza arpías! Oh por Dios.

De pronto choque con la dura y fría realidad. El ya me ha olvidado ¡Y yo lo sigo queriendo! ¿Cómo puede ser esto? El me ha olvidado y yo no. ¡¿Por qué no puedo parar de decir eso?! AGH. Odio esto, odio esta sensación de frustración y vacío. Mis ojos comenzaron a arder, cosa que indicaba que yo iba a llorar. No, no me lo permitiría. No puedo llorar porque el ya ha encontrado la felicidad y me haya dejado atrás. Solo no puedo ser tan egoísta de hacer eso. Solté un fuertemente sollozo, el me había olvidado y Jessica lo demostraba.

-El ha encontrado la felicidad y me dejo en el pasado- Murmure triste. El agua salada de mis lágrimas se paseaba por mis lágrimas.
-No te olvide Ann- Oh mi Dios. Es la voz de Damon. Esa suave y a la vez tranquilizadora voz viajó a mis oídos. Esperen ¿No me olvido? ¿ Damon no me olvido? Eso no es lo que demuestra Jessica.
-¿Y esa rubia?- Dije con la voz cargada de odio, casi escupiendo cuando dije rubia.
-Ella...- Dijo dudando. Rasco su nuca y ladeo el labio. La rubia si le importa a Damon.
-Calla, ya se la respuesta- Gruñí con molestia.

Abrió su boca para dar sus explicaciones, pero el timbre de la casa lo calló. Disgustada me di vuelta a atender la puerta. Damon estaba atrás de mi, siguiendo mis pasos.
Un Bradley todo sudado y bastante lloroso estaba esperando en la puerta. No dijo nada, solo se lanzo a mi y estrecho sus labios con los míos, conformando un beso desesperado y cargado de culpas. Me opuse a corresponderle. ¿El cree que con un simple beso se me pasara el maldito enojo? Pues esta muy equivocado.
-Dejame- Susurré separando nuestros labios unos milímetros.
-No puedo Ann, eres lo que me llena, lo que me completa y... Y te quiero- Susurro sobre mis labios, y luego los unió. Con esas palabras logre olvidar por unos segundos a la persona que tenía detrás.
Gruñí y me aleje de el.
-Solo... Déjame- Dije molesta.
El hizo una rabieta de niño y salió de la casa entrando en su auto. Arranco con toda la velocidad posible. Agh, malditos hombres con periodo de hombres.

***
Hey! Como soy una perra malvada separare este capítulo en dos partes y la maldita parte de Ann y Damon juntos estare en el proximo <3 Yo se que me aman...
Oh y por favor voten en mi último aviso así tendre una idea de lo que ustedea quieren.

Byee los quiero -3-

Fingiendo Ser Ella.Where stories live. Discover now