Forsaken Oneshots ͏ ͏ ͏ ᭄᭡ ͏ ͏ ͏ ͏ㅤtraduccionesㅤ ꯳⃘꤫

V. It takes two to tear the tapestry{🌸}

-No quiero sonar como un terapeuta o algo así, pero ¿qué pasa?- Chance habló finalmente, poniendo su barbilla sobre sus manos e inclinándose hacia adelante.

Elliot se mordió el labio. En realidad no quería decirle directamente a Chance que era transgénero, considerando que era su primera conversación real con el chico, pero se mostró bastante amigable. -Tengo algunos problemas de autoestima.-Fue lo que decidió decir para empezar.

-Si no es insensible, ¿puedo preguntar por qué ? Tienes fama, poder, la capacidad de cambiar lo que quieras de ti mismo. ¿Por qué odiarlo?-

Elliot tuvo que pensar un momento. -La gente en línea siempre chatea mucho. Cuando tienes muchas miradas sobre ti y muchos videos, la gente te mira. Critican tus defectos y sexualizan las partes de ti que encuentran atractivas- Se rasco el cuello antes de continuar. -Me da inseguridad porque me los imagino tocándome y no me gusta.-

Se estremeció al pensarlo. Chance se mordió el labio como si estuviera pensando. -Está bien... la verdad es que no lo entiendo. No te lo tomes a mal, es que no experimento ese tipo de cosas... pero creo que lo entiendo un poco , ¿sabes?-

Al ver la confusión de Elliot, Chance explicó: -No soy tan famoso como tú, pero soy lo suficientemente conocido como para que haya gente que intente cerrar tratos usando sus cuerpos como fichas.-

A Elliot se le secó la boca mientras pensaba. Claro, Chance era atractivo, pero Elliot no podía imaginarse dándole placer sexual a alguien como forma de pago o algo así. Preferiría... bueno, se estaba distrayendo mirando los brazos de Chance, fuertes y cubiertos de vello.

Entonces, sus pensamientos vagaron hacia la idea de que Chance fuera quien lo tocara, en lugar de todas esas personas al azar en línea, y se sonrojó. Chance ya había demostrado que le importaba más, y tal vez Elliot estaba agarrando hilos aquí, pero Chance era muy sexy y había pasado un tiempo desde que había tenido algo.

-... Elliot, me estás mirando fijamente. ¿Estás bien?-

-Estás muy sabroso, Chance-, fue todo lo que pudo decir, poniéndose rápidamente una mano sobre la boca como para retractarse de esas palabras y fingir que nunca habían sucedido.

Chance se rió entre dientes, se levantó y caminó hacia un armario teñido de caoba, sacó una costosa botella de vino y dos copas. Las puso sobre la mesa y le ofreció algunas a Elliot, quien asintió. En realidad no sabía a dónde iba a parar esto, pero no lo habían echado, así que siguió adelante.

-Ven aquí- Elliot obedeció, sintiendo que sus palabras eran más una orden que una pregunta.

De pie frente a Chance, aunque el otro estaba sentado, el aire todavía se sentía cargado de algún tipo de tensión. La mirada del hombre era inesperadamente suave cuando se encontró con la de Elliot, y Elliot no pudo decir nada; demasiadas palabras burbujeaban en el fondo de su garganta y se tragó su propia saliva.

Le ofrecieron una copa y Elliot bebió un sorbo del caro vino. El sabor era... bastante bueno, en realidad, y lo dejó poco después. Chance se limitó a observarlo y fue a hablar cuando Elliot terminó.

-Hay algo más en tu mente que sólo tu apariencia- murmuró, mirando a Elliot por encima de los cristales de sus gafas.

-Yo... sí- admitió Elliot, hundiendo los hombros. Se sentía un poco patético ahora, de pie frente a Chance. Cuando el otro no continuó, Elliot reunió el coraje para hablar de nuevo. -Puede que haya... bueno, pensado en que tú fueras quien me tocara...-