Y se preparó para ello una vez más. Para que él también le preguntara lo básico respecto al deporte: DRS, campeones anteriores, telemetría, bla bla bla. Se preparó para decepcionarse, porque el rubio le había llamado la atención como nunca nadie antes. Pero en cambio, el alemán pareció alegrarse de poder hablar de eso con alguien más.
— ¡Súper! ¿A quién apoyas? – con la misma seguridad con la que había tomado asiento, acerca hacia él el platito de nueces y almendras que Avalon había ordenado.
Y eso le encantó a la Siciliana. Fue tal vez su actitud despreocupada, o el hecho de que actuara como si las normas sociales no existieran para él. Actuaba como si el mundo le perteneciera, como si él fuera el protagonista de todas las historias jamás creadas. No lo conocía en lo absoluto, pero por lo poco que estaba demostrando, Avalon quiso, aunque sea por un minuto, ser como él.
— Ferrari, por supuesto.
El chico rueda los ojos, aunque claramente divertido. — No, no. Ya me conoces a mí y yo soy de Red Bull.
— ¿Eres? – le pregunta con sorna, pero su curiosa elección de palabras la hizo caer en cuenta antes de que él pudiera confirmarlo.
— Sebastian Vettel, preciosa. Piloto de Red Bull.
No lo podía creer. La estupefacción de la siciliana le resultó divertida a Sebastian, quien por su parte la encontraba adorable. Y muy bonita. Por eso se había acercado después de todo, ¿pero bonita, inteligente, Y aparte le gustan las carreras y sabe de lo que habla? Se había ganado la lotería, porque en ese momento supo que la desconocida que había abordado en ese lugar no se quedaría como un vago recuerdo nada más.
— Avalon Russo. Reina de belleza. – responde el saludo estrechando su mano, y se divierte al ver su reacción.
¿Reina de belleza? Sebastian sabía lo que era eso, pero jamás pensó que podía ser considerado un trabajo real.
— No pareces reina de belleza.
— ¿Dices que no soy lo suficientemente bonita para serlo? — le dice con toda la intención de molestarlo y hacerlo sentir mal. Poco sabía, por supuesto, que Sebastian Vettel no es de los que suele incomodarse o sonrojarse ante tales comentarios, y que por el contrario, lograba revertir la situación a su favor.
— No, créeme, la belleza no es algo de lo que careces. Lo decía porque no pensé que te dedicaras a esto. Podría jurar que hacías otra cosa. ¿Pero qué tal es eso? ¿Te gusta?
— No, no me gusta. Pero es fácil, supongo. Solo es verte bonita y responder preguntas con palabras rebuscadas.
— ¿Y cuál es tu talento? – pregunta intrigado.
— Escribir.
Al alemán le hizo sentido. No supo explicar la razón, pero "escribir" le pareció una respuesta muy acorde a la personalidad de su nueva amiga, aunque esperaba poder cambiar esa etiqueta pronto.
— Si no fueras Miss Preciosa o como se llamen los títulos que te den, ¿qué serías?
Piloto. Piloto de Ferrari, pensó para sí misma. Pero no quería que su nuevo amigo le tuviera lástima y pensara que la razón por la que eso no fue así es porque no fue lo suficientemente buena, pero la realidad de las cosas sería mucho más largo de explicar.
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What if || Andromeda's Version
RomanceEscenarios que casi pasan en mis libros - Andromeda's version What If... ¿qué hubiera pasado si...? Formula Heart || Golden Boy
[Invisible string] (GB💛)
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