I Found Them!!

24. Preguntas

—¡Mira, papá! —exclamó Jongseong, señalando la torre que ya había alcanzado una altura impresionante—. ¡Está casi tocando el techo!

—¡Increíble trabajo, cachorros! —respondió Seonghwa, aplaudiendo y sonriéndoles—. ¿Ven lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos?

Heeseung sonrió ampliamente, sintiéndose orgulloso de lo que habían logrado. Jongseong y Yoosung también estaban llenos de emoción, ya planeando cómo podrían hacer la torre aún más grande la próxima vez.

Hongjoong se levantó del sillón y se acercó a los niños, agachándose para observar la torre de cerca.

—Veo que han hecho un excelente trabajo aquí —dijo con una sonrisa, sintiéndose un poco más relajado gracias a la calma que Seonghwa había traído al ambiente.

—Y no hemos terminado —rio Yoosung, con los ojos brillando de emoción—. ¡Vamos a seguir construyendo!

—Claro, sigan así —respondió Hongjoong, sonriendo mientras se enderezaba y se volvía hacia Seonghwa.

—Ahora, ¿qué te parece si tomamos un descanso y les preparamos un bocadillo? —murmuró Seonghwa.

—Me parece perfecto —dijo Hongjoong, siguiendo a Seonghwa hacia la cocina mientras los niños continuaban jugando y divirtiéndose con la torre.

Mientras la pareja se dirigía a la cocina, los cachorros continuaron jugando con entusiasmo. Heeseung soltaba carcajadas cada vez que la torre se tambaleaba de forma peligrosa, mientras Jongseong gritaba con dramatismo:

—¡No, no se caiga, por favor! ¡Es nuestra torre mágica!

Yoosung, con un dedo en el aire como si tuviera la solución a todos los problemas, proclamó con fuerza. 

—¡Rápido, necesitamos más bloques! Si no, ¡se vendrá abajo! 

—¡Yo los traigo! —exclamó Heeseung con una sonrisa traviesa, levantándose de un salto y corriendo hacia el montón de juguetes.

Mientras tanto, la torre continuaba balanceándose, y Jongseong, con expresión seria, comenzó a apilar más bloques con la precisión de un cirujano.

—¡Yoosung, ayúdame! —gritó, luchando por mantener la estructura firme—. ¡Heeseungie, rápido!

Heeseung regresó corriendo con un montón de piezas en sus pequeños brazos, derramándolas a medio camino pero recogiendo lo más que pudo. Al llegar junto a la torre, las dejó caer con un ruido seco que hizo que los tres se congelaran por un momento. La estructura osciló hacia un lado, provocando que Jongseong cerrara los ojos como si ya aceptara la derrota.

—¡No, torre! ¡No te caigas! —vociferó Yoosung de forma dramática, abrazándose a sí mismo.

Para sorpresa de todos, la torre logró estabilizarse, arrancando un "¡Wooow!" al unísono de los tres. Heeseung, con una sonrisa llena de orgullo, miró a sus amigos y exclamó:

—¡Les dije ue soy el májio!

—¿Mágico? —preguntó Jongseong, ladeando la cabeza.

—¡Sí! Poque yo taje los boques, y no se cayó. Eso es maia —explicó Heeseung con un tono que no dejaba lugar a dudas.

Yoosung y Jongseong lo miraron por un momento antes de asentir con seriedad.

—Sí, tiene sentido —dijo Yoosung, aceptando el razonamiento.

—Entonces, ¿eres el mago de la torre? —preguntó Jongseong, inclinando la cabeza hacia un lado.

Heeseung asintió con entusiasmo, su pecho hinchándose de orgullo.