Sunghoon enarcó las cejas y levantó la vista de su teléfono. Beomgyu apostaría cualquier cosa a que le estaba enviando un mensaje de texto a su prometido.

—¿Hablar conmigo? —Sunghoon se sentó y lo miró con curiosidad. —En realidad, tenía la intención de hablar contigo. Has estado actuando raro durante días.

No jodas.

Beomgyu se paseaba por la habitación, sin saber cómo empezar.

¿Cómo le decía uno al hermano de uno que se sentía atraído por su otro hermano y sospechaba que dicho hermano podría no ser su hermano después de todo? Beomgyu casi se rió de lo enrevesados que se habían vuelto sus pensamientos.

—¿Qué ocurre? —Dijo Sunghoon. —Pensé que estarías feliz ahora que Daniel ha vuelto y no tienes que casarte con nadie-

—Él no es Daniel.

—¿Cómo?

Beomgyu dejó de caminar y miró a Sunghoon.

—Esa persona que dice ser nuestro hermano es un impostor.

Sunghoon soltó una carcajada, mirándolo como si estuviera loco.

—¡Vamos, no seas ridículo! Se parece a Daniel...

—¿Él lo hace? —Dijo Beomgyu. —¡No hemos visto a Daniel desde que era un adolescente y éramos un poco mayores que niños pequeños! ¿Recuerdas honestamente cómo era Daniel? ¿Además de los ojos azules y el cabello castaño?

Las cejas de Sunghoon se juntaron.

—Vamos. ¡Tiene una identificación! Su rostro está en su identificación.

Beomgyu frunció los labios.

—Lo sé. Esa es la parte que me desconcierta. El Departamento de Herencias confirmó su identidad...

—¿Ves? Debes estar equivocado, —dijo Sunghoon.

—No me equivoco, —soltó Beomgyu, comenzando a caminar por la habitación de nuevo.

—Entonces, tal vez, ¿podrías decirme por qué crees que no es Daniel?

Era más fácil decirlo que hacerlo.

Beomgyu apretó la mandíbula, demasiado avergonzado para decir la verdad.

—¿Qué es? —Dijo Sunghoon, sentándose más derecho.

Beomgyu no pudo mirarlo a los ojos.

—Me moja, Sunghoon.

El silencio fue ensordecedor.

Beomgyu no podía mirar a Sunghoon, pero tenía una buena idea de cuál era su reacción. Asco. Horror. Repugnancia.

—Me niego a creer que estoy tan enfermo, —dijo Beomgyu en un susurro. —Debe ser un impostor. Él debe ser.

Hubo otro largo silencio.

—Entonces, ¿quién es él? —Sunghoon finalmente dijo.

Beomgyu exhaló, aliviado de que Sunghoon lo estuviera tomando en serio.

—No lo sé, —dijo Beomgyu. —Pero lo averiguaré.

—¿Cómo?

Beomgyu suspiró, pasando una mano por su cabello.

—No lo sé todavía, —admitió, mirando finalmente a Sunghoon. — Gracias por creerme.

Sunghoon hizo una mueca.

—No estoy seguro de lo que creo. Me gusta Dan... él. Me cuesta creer que nos esté mintiendo. ¿Cómo engañaría al Departamento de Herencia si fuera un impostor? Realizan todo tipo de pruebas para confirmar la identidad de un nuevo señor o dama. Una prueba de ADN es una de esas pruebas.

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