—¿Darme lo que quería? —Beomgyu repitió secamente—.¿Quieres decir que le dijiste a Yeonjun que me jodiera?

—Bueno, no es eso... —Soobin comenzó, pero la voz de Yeonjun lo interrumpió.

—No fue así, Beomgyu .

—Oh, estoy seguro. Ustedes chicos deben realmente haberse reído, ¿huh? —Beomgyu miró a los ojos a Yeonjun. Ni siquiera podía ocultar el dolor que estaba sintiendo—. ¿Qué fue todo esto? ¿Lástima? E incluso me dijiste que me am...

Beomgyu se calló y se mordió el labio con tanta fuerza que el sabor cobrizo de la sangre llenó su boca. No, él no iba a decirlo. Sería como echar otro leño al fuego de su humillación, ¿y qué tan patético era eso?

—¿Beomgyu ? —Yeonjun dio un paso hacia él. Sus ojos color avellana estaban suplicando—. No...

Pero Beomgyu no quería esperar a escuchar lo que Yeonjun tenía que decir. Se dio media vuelta y huyó de la habitación.

—Mierda —murmuró Soobin en voz baja cuando Beomgyu salió—. Realmente jodí esto. Ni siquiera estaba pensando. —Miró a Yeonjun—. Voy a ir por él.

Yeonjun sacudió la cabeza con un movimiento rápido y brusco. 

—No. Yo voy.

Soobin suspiró. —Lo siento, amigo.

—Dios, ambos lo manejamos muy mal. Yo debí de haberle dicho que tú y yo hablamos. —Yeonjun se frotó una mano por la cara y gimió—. Voy a ir a buscarlo.

Estaba a mitad del camino por el pasillo cuando se dio cuenta de que su bragueta aun estaba abierta. Hizo una pausa para cerrarla rápidamente. Cristo. Hace cinco minutos Beomgyu se estaba presionado contra él, pareciendo tan dichosamente feliz que Yeonjun había estado dispuesto a darle todo lo que quisiera. Pero la expresión de su cara cuando se dio cuenta de que Soobin sabía de ellos desde el principio... Dios, eso iba a quedarse con Yeonjun por un tiempo.

Le llevó más de media hora encontrar a Beomgyu . Yeonjun lo buscó primero en el dormitorio, luego en la casa de huéspedes y el gazebo. Empezaba realmente a preocuparse cuando vio el resplandor blanco de la camiseta de Beomgyu cerca de la orilla del lago. Cuando se acercó se dio cuenta de que lo que había visto desde la distancia era solo el montón de ropa descartada de Beomgyu .

Yeonjun vio el agua, cada vez más y más alarmado mientras buscaba un señal —ahi. En la plataforma flotante en medio del lago, apenas se podía distinguir la silueta de Beomgyu . 

—Mierda. — Beomgyu no podía encontrar un lugar más inaccesible en la propiedad.

Yeonjun suspiró. El aire aun estaba caliente, pero sabía que el agua sería otra historia. Bueno, no tenía sentido retrasar lo inevitable. Tenía dos opciones: ir por Beomgyu o esperar a que regresara —y Yeonjun no se sentía lo suficientemente paciente para lo segundo.

Se quedo en sus boxer y entró al lago sin otro pensamiento. La piel estalló en piel de gallina cuando el agua fría lo rodeó. Él probablemente habría ganado algún tipo de medalla por lo rápido que nadó, pero Beomgyu ni siquiera lo miró mientras se movía en la plataforma.

—¿Qué quieres? —La voz de Beomgyu era ronca. Dado por el sonido de la misma, Yeonjun se dio cuenta de que había estado llorando, y eso le revolvió el estómago con remordimiento.

—Tenemos que hablar.

Beomgyu suspiró suavemente y se sentó. La luz de la luna era lo suficientemente brillante como para que Yeonjun viera que llevaba un par de ceñidos calzoncillos azules con rojo en la cintura y el símbolo de Superman en la entrepierna. 

Esperando por ti | YeongyuWhere stories live. Discover now