Los omegas deben ser sumisos
Los omegas tiene que ser lindos
Los omegas no se deben quejar
Los omegas no deben salir sin su alfa
Los omegas no deben alzar la voz
Los omegas esto los omegas aquello
¡Y UNA MIERDA!
Hola mundo
nosotros estamos aq...
«Una niña corría por el bosque. El silencio inundaba la noche ni un animal nocturno se escuchaba mientras que la niña huía de la bestia que le perseguía
Las ramas y piedras hacían daño en sus pies desnudos y su camisa blanca que cubría todo su cuerpo estaba sucia manchada de sangre .
Su respiración entrecortada le impedía pensar con claridad solamente sabía que tenía que correr y huir de lo que le perseguía.
Cómo pudo giro tras un árbol escondiéndose, tapo sus ojos y se acuclilló contenido la respiración.
Entonces lo sintió.
La húmeda respiración de la bestia sobre su cabeza.
Con miedo la niña castaña abrió los ojos y levantó la cabeza.
Solamente pudo ver las fauces antes de que la tragasen.»
Akane despertó lentamente, se estira crujiendo todos sus huesos. Miro al cielo y el sol apenas estaba saliendo.
Se quedó mirando el cielo anaranjado un rato desde la cornisa de aquel edificio, pensativa, ese sueño una y otra vez no sabe lo que significa ni quienes son los protagonistas. Aún así siempre se pregunta lo mismo.
¿Que es la bestia y quien es la niña? Aún así se le hace la boca agua al imaginarse el sabor de ambos.
Pero algunas veces sueña con algo diferente, algunas veces puede ver a la bestia pero jamás la recuerda solamente ve el pelo castaño.
Sonríe con locura y simplemente le quita importancia al asunto.
Debe centrarse.
Toma aire y lo suelta, es la hora. La cacería debe comenzar.
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Una camioneta blanca se encontraba estacionada frente a un edificio de ciencia experimental abandonado a las afueras de la ciudad en una zona de obras. En ella se encontraban Izuru junto a Nagito en los puestos de conductores y Nanami, Tanaka y Juzo en la parte de atrás con la única mujer tecleando con gran velocidad en su móvil.
Juzo: Este es el lugar ¿No?-
Nanami: Asi es, está es la dirección la cual me enviaron.-
Nagito: ¿Pudiste localizar al remitente?-
Nanami: No, pero dentro hay cámaras de seguridad, las estoy intentando hackear, dadme tiempo.-
Después de unos quince minutos de silencio la de pelo rosa sonrió triunfante.
Nanami: Lo tengo.-
Juzo: ¿Y bien?-
Nanami: Confirmado la enfermera se encuentra en el lugar pero creo que se está marchando, recoge a gran velocidad y parece nerviosa.-
