El corazón de Beomgyu dio un salto al verlo.
Yeonjun usaba jeans holgados y una camiseta sin mangas. Ajustada que dejaba ver sus brazos tonificados y musculosos y su perfecto pecho. A
medida que se acercaba, Beomgyu pudo ver que el cabello de Yeonjun aun estaba húmedo de una reciente ducha y olía al champú que Yeonjun había utilizado. Beomgyu estaba bien familiarizado con ese olor. Había hecho algo de espionaje para averiguar el nombre de la marca la última vez que visitó a Yeonjun y Soobin en la universidad, y se aseguró de comprar una botella cuando llegó a casa. La utilizaba en la ducha, aunque rara vez para un lavado real. En realidad no era su estilo. Pero el olor era el de Yeonjun...
Sí, eso lo volvía un poco loco.
Beomgyu luchó contra un suspiro apreciativo que amenazaba con salir libremente de su garganta.
¿Qué estaba sucediendo? Era evidente que su adolescente interior estaba tratando de abrirse camino hacia la superficie. Pero, maldición,
una parte de él deseaba poder apoyar el mentón en la mano y dejar salir un leve y soñador suspiro. Por supuesto, otra parte de él tenía ideas totalmente diferentes. Y esas ideas tenían más que ver con cosas que iban a entrar. Y luego salir.
Y luego —no, mejor no pensar aun en eso. Estaba tratando de calmarse, no de ponerse más nervioso.
«Enfócate, Beomgyu».
—Hey —dijo, agradecido que nada de su ansiedad se mostrara en su voz.
Yeonjun sonrió ligeramente. —Hey. Entonces, ¿dónde está ese lugar que conoces?
Beomgyu sonrió. —La casa de huéspedes. Mi abuela siempre la mantiene lista para los visitantes en el verano, y el dormitorio se encuentra en la parte posterior de la casa, con vista al bosque. Incluso si encendemos la luz, nadie será capaz de vernos. ¡Es perfecta!
—Cuando Yeonjun no respondió de inmediato, la sonrisa de Beomgyu comenzó a vacilar—. Es
que... ¿aun no te sientes cómodo con...?
—No, está bien —interrumpió Yeonjun con un movimiento de cabeza—. Lo siento, yo sólo... no importa. Sí, eso está bien.
—Está bien.
—Bueno, entonces vamos.
Aunque el paseo al gazebo le había parecido largo, el paseo a la casa de huéspedes le pareció excesivamente corto.
Antes de que Beomgyu se diera cuenta, estaban arriba, en el dormitorio principal. Dejó la llave de repuesto que había tomado del armario junto a la entrada en la casa principal y luego se recostó, sintiéndose incómodo. Yeonjun estaba mirando alrededor de la habitación con una expresión extraña en su rostro, pero se desvaneció al instante que se dio cuenta de que Beomgyu lo miraba, remplazada por una sonrisa un poco tensa.
—Si vamos a hacer esto —dijo—, probablemente deberías de acercarte.
Todo el cuerpo de Beomgyu fue de caliente a frío.
Tragó saliva, asintió y cruzó la habitación para estar al lado de la cama.
Se sentó en el borde, todavía a cierta distancia de Yeonjun, y de inmediato comenzó a juguetear con la colcha floreada.
La sonrisa de Yeonjun cambió de tensa a divertida.
—¿Nervioso? —preguntó mientras metía la mano en su bolsillo.
La boca de Beomgyu se secó al ver un pequeño tubo de lubricante y un puñado de condones. Se quedó mirando mientras Yeonjun los dejaba en la mesita de noche.
—¿N... nosotros necesitamos esos? No el lubricante, pero los... quiero decir, estás
limpio, ¿verdad? Y tú sabes que yo nunca he...
Yeonjun vaciló por unos segundos.
YOU ARE READING
Esperando por ti | Yeongyu
FanfictionEn donde Beomgyu le hace una petición inusual al mejor amigo de su hermano. ADAPTACIÓN
