Beomgyu tragó, las manos en un puño sosteniendo el edredón.

—Está bien. Dime.

—Si vamos a hacer esto, quiero que sea exclusivo. No juegues alrededor. —Los ojos de Yeonjun completamente en serio— . Si quieres empezar a tener sexo con otras personas, está terminado.

Beomgyu asintió. Él no tenía ningún problema con eso y, de todos modos, no le gustaba la idea de que Yeonjun estuviera con otra persona. La exclusividad era una ventaja, por lo que a él concernía, no algo que pudiera disuadirlo. Pero se quedó en silencio y esperó a que Yeonjun continuara.

—Otra cosa es que vamos a tener que encontrar otro lugar para hacerlo. Tus abuelos me dejan quedarme aquí todo el verano. No quiero faltarles el respeto a ellos.

—Está bien. Entiendo eso. —Beomgyu vaciló brevemente, dando a Yeonjun la oportunidad de hablar de nuevo. Cuando Yeonjun no dijo nada, le preguntó—: ¿Eso es todo?

—Sí.

Beomgyu preocupado se mordió el labio inferior por un momento.

—¿Cuándo podemos empezar?

Yeonjun inclinó la cabeza a un lado mientras lo consideraba. Después de unos segundos, se encogió de hombros.

—Supongo que es tu decisión.

—Esta noche. —Beomgyu sabía que su deseo se mostró fuerte y claro, pero estaba más allá de importarle en este momento. Yeonjun había aceptado, y Beomgyu no quería darle demasiado tiempo para que lo pensara y cambiara de opinión.

Yeonjun parecía sorprendido, pero asintió.

—Claro, si eso es lo que quieres.

Beomgyu sonrió.

—Así es. Y no te preocupes. Conozco el lugar perfecto al que podemos...

—Yeonjun, ¿estas allá arriba, cariño?

La vista de Beomgyu fue hacia la puerta al oír la voz de su abuela. Venía de lejos, posiblemente la parte inferior de la escalera, pero bien podría haber estado de pie en el umbral por lo culpable que se sentía. Sí, definitivamente podría ver el razonamiento de Yeonjun de no querer tener sexo en la casa con sus abuelos alrededor. Él ya se sentía un poco avergonzado y lo único que hacían era hablar de eso.

—Ya voy, MawMaw. —Yeonjun le contestó y se puso de pie añadiendo en voz baja—: Nos vemos en el gazebo a las nueve. Nos iremos desde allí.

Salió de la habitación antes de que Beomgyu pudiera responder. Un momento después, Beomgyu oyó a su abuela hablar de nuevo.

—Ahí estás, Yeonjun. Necesito tus músculos para ayudarme a poner las cajas en el camión. No puedo levantarlas con estos brazos de señora vieja y escuálida.

—¿Vieja? —Yeonjun dijo, su voz se desvanecía a medida que se alejaba—. Señora, no aparenta más de treinta y cinco.

—Muchacho, la adulación te conseguirá todo. La abuela de Beomgyu se rio—. Sigue así.

Beomgyu sonrió de sus bromas, pero la expresión se desvaneció tan rápido como había llegado.

Yeonjun había dicho que sí. Él había dicho que sí.

«Oh, Dios mio. Esto realmente va a suceder».

La idea era buena en teoría. Pero en la práctica sería una historia completamente diferente.

¿Yeonjun sería capaz de decir qué tan ignorante era realmente Beomgyu? Él esperaba que no.

«Voy a tener sexo esta noche. Con Yeonjun».

Esperando por ti | YeongyuWhere stories live. Discover now