Racer || KookTae ||

C - 4

Seguro y estaba drogado ya, aunque no haya tocado siquiera una puta hierba en su vida.

– ¿Que me preguntaste?– Tae queriendo rectificar lo que acaba de escuchar se dió media vuelta para ver al más alto.

– Que si querías correr conmigo hoy.– sonrió de lado pese a que él chico no veía su rostro.

Había vuelto a la media hora.

Pero solo era porque había recordado casi haber quedado en segundo lugar la última vez, un poco de práctica si necesitaba.

Simplemente excusas y más excusas.

TaeHyung como si hubiese escuchado lo mejor del mundo asintió euforicamente.– Deja que le entrego esto a mi novia y vuelvo.– dijo rápidamente y se fue en dirección a Lauren.

Jeon al escucharlo chasqueo la lengua decepcionado.

Novia.

Ahora la odiaba con su vida. ¿Por qué los chicos que le gustaban siempre eran heteros?

Hasta rabia se daba a si mismo.

Pero como dijo NamJoon, tocó sonsacarlo. Y obvio que no lo haría en las condiciones con las que se fue hace media hora, capaz y el sonsacarlo se convertía en, TaeHyung ódiame con tu alma, por el enojo que lo invadió repentinamente después de verlo con su novia.

TaeHyung volvió sonriendole en grande siguiéndolo a su auto debia aprovechar de que le picó un mosquito de la felicidad donde sea que haya ido el azabache.– Espero que no te den ganas de vomitar las curvas.– dijo suavemente apenas entró a su auto guiandolo a la línea improvisada de partida. Los demás corredores siguieron su actuar colocándose en la alineación usual. Todos hicieron rugir sus motores menos Jeon quién usualmente no hacia eso, por su parte solo volteo a ver a Tae notando como este se colocaba el cinturón.– ¿Asustado?– preguntó burlón viendo con gracia como TaeHyung negaba pero su rostro era de miedo total.

– Bueno, quizá un poco.– al final se rindió y le dedicó una sonrisa apenada haciendo que Jeon tragara en seco, el chico era muy lindo.

Una chica pasó frente a su auto para pararse en todo el medio de todos los autos encendidos preparados para correr, ella alzó una de sus manos con una bandera de un amarillo fosforescente y la bajó con fuerza viendo como todos comenzaban a acelerar con rapidez pasando muy peligrosamente a sus costados alborotando su azabache melena, Jeon fue el primero en salir soltando el freno de golpe haciendo que el auto se impulsara con fuerza hacia adelante teniendo un chillido por la velocidad que tomó por parte de TaeHyung.

El rubio tenía la adrenalina a full, casi ni veía el camino, a parte de que todo estaba obscuro JK iba demasiado rápido.

Al ser un estacionamiento a las afueras de la ciudad el recorrido era largo. En varias curvas juraba que sentía que el auto por la velocidad volaba y en los derrapes lograba ver por el retrovisor a los demás corredores que iban bastante más atrasados qué Jeon.

Este chico en definitiva no le tenía miedo a la adrenalina pura, y lo notaba cada vez más ya que este seguía acelerando.

Esto en definitiva no era para todo el mundo.

– ¡Ahí vienen!– gritaban en la línea de meta lo que hizo que Jeon frenara gradualmente para derrapar llegando a la meta escuchando los gritos de gloria apenas la tierra que logro levantar se dispersara.

– ¿Que te pareció?– preguntó divertido al ver como TaeHyung apretaba el cinturón con fuerza.

– Siento que al salir de aqui me voy a desmayar.– soltó muy bajo ya que aun no procesaba que al fin ya Jeon había ganado la práctica.

Al escucharlo la carcajada que soltó Jeon fue suprema.– Pobre cosita.– puso su mano en su cabeza despeinado su cabello.– Ve, ya bájate me voy a mi casa.– dijo riendo aun al verlo como asentía pero no actuaba. Lo dejó respirar y este por su cuenta abrió la puerta con suavidad tragando en seco, se sentía mareado la presión qué se creaba era muy pesada para alguien que solo lo veía de lejos.– ¿Lo quisieras repetir?– preguntó antes de que el rubio se bajara. Su única oportunidad de tenerlo solo era en su carro.

Tae volteo inmediatamente para verlo, era un sueño esto estaba claro.– Obvio.– soltó de inmediato haciendo reír a Jeon.– Solo déjame acostumbrarme.– pidió con una sonrisa despidiéndose y agradeciendo.– ¡Espera!– gritó cerrando la puerta, y como bien dicen por ahi el que persevera gana, volvio a darle su telefono con la aplicacion abierta para que Jeon anotase su contacto.

– ¿No te vas a rendir?– el rubio negó sonriendole lo más grande que pudo. Jeon solo pudo soltar un suspiro seguido de una leve risa, se hizo del rogar un par de segundos viendo como el contrario meneaba su teléfono en frente de su visión para llamar su atención lo más posible.– Ya, ya, dame esa cosa.– un poco desesperante, pero al final funcionó.

– Eres increible.– ahora si se bajó no sin antes despedirse y apenas YoonGi lo vió lo fue a sarandear.

– ¡¿Como se siente?!– gritó meneandolo de un lado a otro haciendo caer a su amigo, en definitiva se había mareado.

Sin esperar más retrocedió y se fue dejándolo respirar, era cierto que para las carreras se necesitaba primero valentía y luego acostumbrarse a la velocidad a la que se exponía el cuerpo.

Aunque se había pasado un poco, usualmente no le exigía tanta velocidad al auto pero la molestia que pasó al ver a la novia del chico lo hizo nublarse solo un poco. Pero aunque tuviera que rogarle a ese chico, lo tendría consigo.