Capítulo 18

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Domingo. Tengo que ir a trabajar pero no, no estoy lista para ver a Mike después de lo que paso. Le inventé a José que me sentía mal y que me disculpara con Thom por no asistir al trabajo.
José se fue y yo me volví a dormir.
El claxon de no sé que auto me desperto. Bajé mal humorada y dando fuertes pasos.
Mi mamá ya no estaba por lo que supuse que eran más de las diez.
Abrí la puerta y me encontré a Mike, sentí como mi piel se erizaba y como mi corazón empezaba a latir más rapido. Una sonrisa aparecio en su rostro y eso causo que mis piernas falsearan, sentí como casi me caigo pero me apoye en la puerta.
-¿Qué haces aquí?-. Logre decir.
-Tu hermano me dijo que te sentias mal y quise venir a verte-.
-Ah...-.
-¿Y?-.
-¿Qué?-.
-¿Cómo te sientes?-.
-Ya estoy mejor...-. Me di cuenta de que estaba en pijama; unos pequeños shorts y una blusa sin mangas, mis mejillas empezaron a sentirse calientes eso significaba que me estaba empezando a poner roja.
-Am...pasate, ire a cambiarme-. No esperé más y fui escaleras arriba, tome unos vaqueros desgastados y una blusa con un escote menos llamativo, lave mis dientes y acomodé un poco mi cabello. En 10 minutos ya estaba abajo, Mike estaba sentado en el sofa, serio pero cuando me vio sonrió de nuevo.
-No encuentro la diferencia-. Por un momento me sentí ofendida. -De cualquier forma te vez hermosa-. Y sin querer, sonreí.
-Solo viniste a saber cómo estoy?-.
-Me preocupas Angelica-. Mi nombre me había parecido algo común todo este tiempo, y asi era, pero el hacía que sonara como la cosa más bonita del mundo, y que se preocupara por mi, eso hizo que me sintiera maravillosamente.
-Ok, ok pero pudiste averme llamado-.
-Quería verte también, y hablar sobre lo de ayer-. Oh no!
-Qué cosa?-.
-Angy no trates de hacerte la que no sabes. El beso, el maldito beso. Perdón, yo...no sé que me paso-.
-No te preocupes, yo...-.
-Pero que te este pidiendo perdón no significa que me arrepienta. En realidad es todo lo contrario. Besarte, ah sido la experiencia más maravillosa que eh tenido-. No dije nada, solo me acerqué, me incliné y lo besé, fue lo único que se me ocurrio hacer, más bien fue algo se salió del corazón, un impulso corazonado.
Me siguió el beso y asi duramos hasta que teníamos que respirar.
Juntamos nuestras frentes, yo cerré los ojos.
Lo único de lo que tengo conocimiento es de que quiero a este chico, quiero estar con él, no importa si es mucho o poco tiempo pero quiero tomar el riesgo.
Abrí mis ojos y me encontré con los suyos, me sonrió y yo sonreí también.

-Te quiero-. Y así, al decirme eso, sentí que la vida me daba una nueva oportunidad para ser feliz.

No le contesté, pero definitivamente yo lo quería igual o quizá más.

Nos acomodamos en el sofá, yo estaba recargada en él medio acostada, mientras me acariciaba el cabello.
Platicamos de varias cosas por una hora.

-Iré a cambiarme y vamos a la granja, ¿si?-. El asintió.

Me cambie rápido las botas y me puse una camisa a botones color azul.
Baje las escaleras y Mike estaba esperandome. Salimos de la casa y yo cerre con llave, me abrió la puerta de la camioneta de Thom y me ayudo a subir, el subió del lado del conductor y arrancó.

Vaquera enamorada.(sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora