There's the itch. But I'm not supposed to scratch [Lan XiChen/Lan WangJi]

Capítulo dos

Él se tensó bajo el peso de su cabeza, pero después se relajó y Lan WangJi se permitió cerrar sus ojos solo por un momento. No obstante, cuando volvió a abrir los ojos se encontraba en una cama y la luz del sol impactaba directamente contra sus ojos provocando que sintiera una breve molestia.

Giró sobre su costado sin entender qué hacía ahí y sintió un peso sobre su estómago que hizo que los latidos de su corazón tartamudearan, palpó su abdomen, sin sentirse lo suficientemente seguro como para abrir sus ojos de nuevo, y se incorporó sobre la cama como si un rayo lo hubiese alcanzado. Su abultado estómago estaba ahí y, realmente se sentía asustado y feliz al mismo tiempo.

—WangJi —, miró a su Xiongzhang que lo observaba desde la puerta con una sonrisa tímida, estaban en el Jingshi y Lan WangJi estaba vestido con todas esas túnicas, aunque con una manta encima. El tiempo no había pasado en esta realidad —Sé que lo de anoche fue algo inquietante para ti, lo siento. Pero te preparé el desayuno, por favor, ven a comer —. Su Xiongzhang realmente parecía preocupado por su alimentación, así que se colocó sus botas y siguió a su Xiongzhang a la estancia del Jingshi.

Había un lugar improvisado colmado de almohadas para él y sobre la mesa baja había varios platillos que lucían maravillosos. Por un momento, se sintió culpable por la manera en la que había huido del pabellón de la biblioteca durante la noche, sin embargo, estaba embarazado de su Xiongdi y era un sentimiento un tanto amargo.

Acarició su abultado estómago con reverencia mientras comía en completo silencio, su Xiongzhang no parecía haber dormido y las ojeras debajo de sus ojos se lo confirmaban.

Al parecer ambos, es decir, ese otro Lan WangJi de esa realidad y su Xiongzhang estaban acostumbrados a dormir juntos, Lan WangJi volvió a sentir la punzada de culpa de antes. Empezó a tomar con su palillos porciones de los platillos y los colocó sobre el cuenco de su Xiongzhang como una manera de disculparse, él lo miró con una expresión suave y luego sonrió como si le hubieran concedido un deseo.

Los lóbulos de las orejas de Lan WangJi se sintieron calientes sin poder evitarlo y siguió comiendo con parsimonia. El silencio era un poco ensordecedor y saber que eran los únicos en la secta provocaba un sentimiento de desolación que lo hacía sentir un poco disgustado.

Cuando terminó de comer decidió preguntar por algo que había estado rondando su mente desde la primera vez —¿La secta Yummeng Jiang también desapareció? —, su Xiongzhang lo miró sin comprender y luego siguió poniendo los cuencos vacíos sobre la bandeja donde había llevado los platillos.

—Solo quedó Jiang-guniang y se casó hace un par de años con Jin-gongzi, por lo que su secta ha desaparecido con ella —. Lan WangJi lo suponía, no obstante, el dolor en su corazón se sentía más realista de esa manera.

Incluso aquí Wei Ying no pudo sobrevivir. Las lágrimas empezaron a nublar su visión, incluso si trato de contenerlo. No pudo salvar a Wei Ying ni aquí ni en su propia realidad, ¿por qué tenía que ser Wei Ying y no él?

Lan WangJi empezó a hipar en contra de su voluntad y trataba de reprimir sus sollozos. De pronto, unas cálidas manos tomaron su rostro con cariño y empezaron a limpiar el rastro de lágrimas con delicadeza de su rostro, parpadeó un par de veces y notó la mirada de tristeza que su Xiongzhang le dedicaba casi como si su dolor también fuera suyo.

Antes de que pudiera decir algo los labios de su Xiongzhang estaban sobre los suyos en un cálido toque, su corazón latió frenéticamente contra su pecho, aunque no sentía repulsión por el contacto. Fue un beso casto y su Xiongzhang se separó tan rápido que hasta pareció algo que Lan WangJi había imaginado. Sus labios hormigueaban y miró a su Xiongzhang con una expresión en blanco sin saber cómo reaccionar.