Capitulo 4

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Mis ojos viajaron rapidamente hacia el pizarrón,los ojos de Styles eran aun mas profundos que el mismisimo mar,con tan solo observarlos por un segundo ya me habian obligado a apartar la mirada.

Con esfuerzo lo mire nuevamente.El estaba apoyado en uno de los costados de mi banco,estaba atento a mis movimientos.

Me sentí sumamente tonta,ya habian pasado algunos minutos desde su pregunta y yo seguia sin responder o aclarar su creciente duda,pero la verdadera pregunta era ¿Debia hacerlo?.

-Si,eso es lo que creo-finalmente me decidí a contestar yendo contra todo titubeo que podria haber tenido.

-No me digas que crees en esa tonteria de "Cuando dos personas se aman tienen bebes"
-levanto sus manos e hizo un movimiento de arriba hacia abajo con sus dedos indice y medio,logrando comillas.

-No exactamente pero algo parecido-una sonrisa vaga y burlona se formo en su rostro,mostrando asi una perfecta hilera de dientes blancos.

-Ya veo ¿Y que me dices de las personas que pagan por un poco de amor?-pregunto pasandose la mano por su mandibula,pareciendo querer borrar su sonrisa.

Se exactamente a lo que se referia y por esa misma razón su pregunta me dejo seca,no sabia que decir.Nunca habia pensado en eso.

-Pues...eso...Eso es diferente-respondí inutilmente tratando de enganchar o por lo menos dar sentido a mis palabras.

Estaba apunto de responder cuando un ruido proviniente de su bolsillo inundo el ambiente,al parecer era su celular.Al sacarlo y mirar la pantalla cualquier rastro de sonrisa que pudiera haber permanecido en su cara se esfumo.

-Adiós-sin siquiera mirarme dio la vuelta y se fue,dejandome sola en la vacia clase.

-Adiós -susurre a la nada.

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-Y entonces por eso creo que las ofertas son un asco-Adam y yo escuchabamos las abundantes quejas de Lexa en contra de un par de vaqueros que compro en el receso de clases y resultaron un fraude.

Estabamos sentados en el comedor de la escuela,yo pinchaba sin ganas la ensalada que permanecia intacta al frente mio.

Levante la mirada de mi plato y al observar al costado del salon los nervios se apoderaron de mi.

En cuestion de segundos unos ojos oscuros como la noche conectaron con los mios.

Rapidamente mire a Lexa quien paro de hablar y levanto las cejas confundida en cuanto me vio,seguramente mis nervios hacian efecto en la expresion de mi rostro.

Paso algun tiempo de puras extrañas miradas hasta que una sombra tapara la mitad de la mesa.

-¿Isabella?,¿Isabella Millonet? Oh Dios Mio nunca imagine encontrarte aqui-mire hacia arriba y una sonriente y sorprendida figura femenina se hallaba de pie.

Esto no podia estar pasando.





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