Chat Room |H.S|

22.

-¿Cómo lo hiciste Harry? -pregunto observando las manos de Harry sobre el volante.

-¿Cómo hice qué? -me regala una sonrisa para luego volver a concentrarse en el camino.

-Ya sabes, lo de convencer a mis padres ¿Cómo es que siempre logras hacerlo?

-Es un secreto -sonríe con sus hoyuelos sin despegar la vista del camino.

-¿Y puedo yo saber ese secreto?

-Tendría que matarte cariño y no quiero que te alejes de mi lado -bromea curveando la sonrisa.

-¿Y cómo hiciste para traer todas mis cosas en las maletas? Tú ni sabes que es lo que iba a llevar -hago una mueca de susto al imaginar lo que eligió.

-Recibí un poco de ayuda de tu madre -se encoge de hombros.

-¿Un poco? -enarco una ceja.

-Bueno, bueno ella fue quien las alistó, le dije que te iba a dar una sorpresa recogiéndote apenas salieras del instituto, yo sólo las guardé en el auto feliz de la vida -admite.

No puedo creer que ahora mismo voy de camino a la playa con Harry, es imposible, se tomó la molestia de ir por mis cosas para darme una sorpresa; es tan tierno, sonrío ante la imagen de un dulce Harry con sus perfectos hoyuelos marcados haciéndolo más adorable y con sus hermosos ojos verdes destilando amor cuando me ve, después de eso todo queda borroso en mi memoria.

(...)

Harry me despierta para avisarme que ya hemos llegado así que me levanto de un rápido salto y abro la puerta desesperadamente, inhalo el olor a playa y me rejalo de inmediato.

-¿Ya te he dicho que amo cuando haces eso? -Harry me abraza desprevenidamente por detrás.

-¿Qué cosa? -pregunto inocente.

-Cuando algo te emociona haces eso con tus ojos, me vuelve loco, estoy loco por ti amor -deposita un beso en mi cuello.

-Si tú estás loco por mí entonces yo estoy desquiciada por ti -sentencio con un beso en su barbilla.

Nos adentramos al hotel y llegamos a la recepción, Harry reservó una habitación para dos con todo incluido; no quiero ni pensar en cuánto dinero le está saliendo todo esto, es muy bonito, fino y elegante, nos dan el número de habitación y unos paquetes de galletas, sonrío y tomo una de inmediato, Harry me dirige una mirada rápida y sonríe ante mi acción.

¡Ay no, ahora me va a molestar por esto!

Buscamos la habitación y nos detenemos en frente de una elegante puerta, Harry saca una tarjeta que le entregaron en la recepción y la introduce en la cerradura; inmediatamente la puerta cede dejándonos apreciar su interior, entra y cierra la puerta para después abalanzarse sobre mí y tumbarme en la gigantesca cama mientras comienza a besar mi cuello y lo muerde delicadamente aliviándolo con pequeños besos seguidos.

-Harry acabamos de llegar -jadeo.

-¿Y eso qué? -besa mis labios.

-Tendrás que esperarte -pongo las manos en su pecho y lo empujo.

Gruñe en protesta pero lo ignoro y sigo mirando el lugar, es lindo, tiene hasta un balcón con vista al mar, por último voy al baño y me quedo pasmada cuando veo que en lugar de una ducha hay una bañera, lo único que se me viene a la cabeza en ese momento es Harry. Él se hace presente en el lugar y al ver la bañera sus ojos se llenan de pura lujuria y deseo.

-Dios, no quiero ni imaginar lo que podría hacerte allí -sonríe para sí mismo.

-Shh -pongo el dedo índice en sus labios para que no siga hablando, si sigue diciendo semejantes guarradas no podría contenerme y lo tiraría de vuelta a la cama.

Saco a Harry del baño para cambiarme y así ponerme el traje de baño, por encima me coloco un pequeño short y una camisa fina ya que no puedo salir sólo con el bikini, no si estás con Harry celoso Styles, después vamos a comer a un salón bastante lindo y pintorezco, es muy elegante lo que me hace sentir extraña teniendo en cuenta como voy vestida

«Estás en la playa, relájate»

Nos asignan un mesa y procedemos a traer la comida, como es barra libre puedo comer todo lo que quiero, es tanta comida que no sé por dónde empezar, llevo a la mesa variedad de platillos y Harry los ve con una expresión divertida en su rostro.

-Wow cariño tranquila, la comida no se va a acabar -bromea y pongo los ojos en blanco.

Quedo repleta hasta más no poder, comí demasiado, le digo a Harry que voy a subir un rato a recostarme y él dice que se va a quedar un rato en la piscina así que voy al dormitorio y me acuesto en las refrescantes sábanas con las manos en el estómago y las piernas estiradas, es tan relajante; el aire fresco que hay aquí, el silencio celestial, el olor delicioso a playa, cierro mis ojos y en minutos caigo en los brazos de morfeo.

(...)

Despierto de mi reparadora siesta y por dicha todavía puedo ver la luz del sol por la ventana, hace un calor inmenso y me dan ganas de meterme a la piscina, tomo una toalla, bronceador, lentes de sol y bajo a encontrarme con el amor de mi vida, no lo encuentro donde se suponía que debía estar así que recorro la gran piscina en busca de Harry, veo que adentro de esta hay un mini bar sumergido, los asientos están adentro del agua y allí mismo visualizo unos perfectos rulos castaños que sólo podrían ser de alguien, entonces él vuelve a ver hacia mi dirección y me pone la sonrisa más estúpida que he visto jamás, carcajeo bajando la cabeza de la ternura que esto me provoca y me dirijo a una de las sillas de bronceado, Harry baja del asiento del pequeño bar con una bebida azul decorada con una piña y camina a lo largo de la piscina llegando más rápido de lo que esperaba hasta mí.

-¿Ya descansaste lo suficiente amor? -se sienta a mi lado con la copa entre sus manos.

No está ebrio pero se nota en su voz que se ha tomado unas cuantas de esas bebidas.

-Sí -estampo mis labios contra los suyos y como me lo imaginaba en lugar del sabor a menta habitual que tanto me gusta distingo el sabor a alcohol -Voy a meterme un rato a la piscina -le informo separando nuestros labios.

Me quito la camisa y la coloco ordenadamente en la silla, Harry abre los ojos al verme y después lo sustituye por una sonrisa, continúo con mi pequeño short quedando sólo con el traje de baño, miro a Harry de reojo y noto sus pupilas dilatadas mirándome como loco, sonrío y me voy balanceando mi trasero justo en su hermoso rostro, puedo notar varias miradas sobre mí y Harry al notarlo se levanta y me sigue por toda la piscina tomando mi mano para dejarles a todos en claro que vengo acompañada, nos dirigimos al bar y pido una bebida que conozco muy bien, no es para nada fuerte, es más bien para relajarse un poco, no quiero pasar mis vacaciones ebria y vomitando todo, Harry pide otra de esa bebida azul y nos vamos hasta lo más profundo en donde me muerdo el labio con seducción.

-Joder Hayley ¿Quieres que te folle aquí mismo? -gruñe y yo suelto una pequeña risita.