-Ya que estamos aquí juntos- dije mirando al viejo- dime donde esta mi madre.
-Tu madre es una puta- dijo sentándoce.
-Eso es mentira! -grité.
Los únicos recuerdos que tenía de mí madre... Dios esto es tan doloroso, no tengo casi ningún recuerdo de ella.
Pero de este cabrón que tengo enfrenté, lo recuerdo todo.-De verdad- dijo riendo.
-Porqué yo? -dije entré dientes.
-Porqué tu que mocosa? - dijo serió.
-Porqué me hiciste ésto? -dije entre cortada- me apartaste de mi madre.
-Tenías que crecer -dijo alzando los brazos.
-Pero no de esa manera! - mi voz salió en un llanto.
-Y de cuál otra? -dijo con diversión- si así crecí yo.
Ignore esas palabras y limpie mi lágrima que amenazaba con caer.
-Porqué me mandaste a esa organización? - dije mirándolo con odio.
-Ya te lo dije- dijo sin importancia- tenías que crecer.
-Y esa forma era alejarme de ella? -dije caminando de un lugar a otro.
-Sí te quedabas a su lado ibas a ser una inútil- dijo girando de lado a lado en la silla.
-Pero ahora soy un monstruo- dije con rabia- soy fría y odio a las personas.
-Jajaja - rió a carcajadas.
-Eso querías que fuera? - dije con mis ojos llenos de lágrimas.
-Mmm - dijo tomando su barbilla- sí y lo e logrado.
Limpié las lágrimas y una vez más pregunte.
-Dónde esta mi madre?.
-No lo sé- dijo con una sonrisa en sus labios- en un prostíbulo tal vez.
-Eres un hijo de puta - dije poniéndome de pié - me has hecho ésto, soy tu hija.
Caminé asía el y en su cara se planto el miedo, me acerqué más a el y sacó su arma.
-Vamos- dije alentándolo - dispara y acabemos de una vez con el monstruo, aaa disculpa- dije con gracia- el hombre no sabe disparar.
Se acerco para golpearme, pero, quien daña al monstruo!?.
Esquive ese golpe y deposite uno en su mejilla.-Tú- dijo con dificultad- tienes algo que me pertenece.
Mi seño se frunció.
-Cabrones! - gritó.
-Llamas a tus gatos para que hagan todo ?- dije con gracia.
Gire mí cabeza y miré a dos hombres grandes, muy grandes.
Sus brazos eran demasiado grandes y sus miradas oscuras.-Llevenla al cuarto de interrogatorio- dijo caminando asía el escritorio.
Uno de los hombres me tomó de los brazos y comenzó a empujarme, giré mi cabeza poco a poco y mire al hombre de muy mala manera.
No puse resistencia, estaba jodida de una u otra manera.Uno de los hombres abrió la puerta y encendió la luz, toda la habitación se ilumino.
En la habitación se encontraba una pequeña mesa y dos sillas.-Atala a la silla - dijo mi padre.
-Si señor- dijo el hombre que me sostenía.
Con más fuerza y con empujones, me sentó en una de las sillas y me ató a la silla.
CITEȘTI
"Una doble Vida". (EDITANDO)
AcţiuneNo recuerdo a mis padres. Es como si ellos hubiesen muerto. Esperen! No tengo ni idea si ellos aun siguen vivos, lo único que se, es que tengo 8 años perteneciendo a una "familia". Soy una criminal de 18 años y soy la mano derecha de Carlo, un homb...