Capítulo dos: Tragedia

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Tragedia.

Después de aquel momento que pasaron las pelirrojas, cada quien había tomado su camino, aunque por más que sea, la situación fue tensa para ambas. Para Carlota, ese momento la colocaba en la gloria, ser la mejor de todos y poner en su lugar a cada quien que le hacía perder su tiempo; y para Marien, fue otra más de las tragedias que pasaban por su vida, conocer ese tipo de personas, es algo normal para ella.

Por fin, Marien ha llegado a su trabajo, había estado hundida en sus pensamientos en todo el camino, así que le sorprende que al llegar ella aún luce "bien y estable". Su trabajo no es que es el mejor de todos, ya que ser mesera en un restaurante chino no puede ser el  trabajo adecuado, pero para Marien encaja perfectamente por el nivel bajo de su economía. Y después de todo agradece porque tiene un trabajo donde puede ahorrar algo de dinero.

Así que al comenzar Marien su trabajo laboral, una cliente pelirroja entra al restaurante chino.

Es inevitable  no distinguir a Carlota, que como siempre su atuendo es de envidiar, tan solo su presencia grita: "Llegó Carlota". Se sentó en una de las mesas vacías mientras que espera a un empresario asiático para cerrar un contrato muy importante. No solo le beneficiaría a ella sino también a la empresa que puede extenderse a más lugares del mundo, se trata de mucho dinero, éxito y crecer más. La empresa se dedica a los electrodomésticos con la más nueva tecnología, lo mejor de la actualidad y moda; lo más espectacular es que todas esas tendencias han sido ideas de Carlota que han tenido mucho éxito y que han ganado bastante dinero en la industria de la tecnología moderna.

Quién puede decir, que Marien atiende a Carlota y que por lo torpe que es, ha dejado caer el jugo de mora y la majestuosa ropa de Carlota se haya mojado y manchado por completo.

¡Es un completo error, ella no puede presentarse al asiático de esa manera! ¡Ni mucho menos firmar un importante contrato con esa fachada!

—¡Eres una inútil! —gritó Carlota mientras ve su ropa de la última moda manchada.

Marien quiere hundirse en el pavimento, su torpeza traspasa cualquier límite y eso lo detesta.

—Lo lamento, lo siento tanto, puedo arreglarlo... —murmura Marien asustada y tartamudeando. La pelirroja torpe mira a quién le ha derramado un jugo de Mora dándose cuenta de que se trata de la misma pelirroja que se ha topado en aquella esquina.

—¿¡Tú!? —pregunta Carlota también dándose cuenta que esa misma mesera que la ha atendido y  arruinado su atuendo, es la misma que ha hecho el ridículo en esa esquina— ¡Vas a pagar por esto!

—¡Yo lo lamento! De verdad no fue mi intención. Puedo arreglarlo...

—¿Arreglarlo? ¡Me has arruinado el vestido más caro de mi clóset! —chilla Carlota alzando un poco más la voz

—No fue mi intención... —Carlota la interrumpe bufando.

—¡Ya lo has dicho varias veces, deja de repetirlo!

Y así la pelirroja "decente" no calma su furia, mientras que Marien mira apenada a aquella chica, después de todo fue su culpa y es difícil de acomodar ese error.

En ese momento no desearía ser Carlota ni Marien.

Desearia Ser Carlota [Versión 2020]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt