Limitless • Jaeyong

6.

Después de obtener su título, Taeyong incluso había comenzado a impartir cursos en línea a estudiantes pobres que no podían permitirse ir a la universidad. No eran muy populares y no pagaban bien, pero le gustaba que sus alumnos no supieran ni les importara quién era él. Le gustaba la sensación de independencia y realización que le proporcionaban sus pequeños ingresos. En realidad, no necesitaba el dinero, pero el mero hecho de tener una fuente de ingresos independiente le hacía sentirse más seguro de sí mismo y confiado. Y menos como alguien dependiente e inútil. Casi como un adulto de verdad.

Lo único que deseaba era saber cómo ser un adulto feliz.

Los conocidos y los alumnos seguían sin llenar el vacío que Jaehyun había dejado en su vida. Taeyong se decía a sí mismo que era algo bueno, que simplemente había crecido y no quería ni necesitaba ese tipo de relación intensa y codependiente con nadie, pero había una parte de él que seguía sintiéndose eternamente frío, como si su vida estuviera a la deriva.

Desde aquella noche no se habían comunicado en absoluto. Johnny se lo había prohibido rotundamente, obligando a Taeyong a cambiar de número de teléfono. Se había enfurecido con Jaehyun por -aprovecharse de un omega vulnerable con la historia de Taeyong -y se negó a escuchar los intentos de Taeyong por defenderlo. Taeyong era el mayor, ¿no debería recaer en él la responsabilidad? Johnny se burló cuando Taeyong intentó argumentarlo.

"Tu edad biológica no importa", había dicho Johnny, torciendo los labios con desdicha. "No tienes la experiencia vital de alguien de tu edad. Tú mismo eres poco más que un adolescente, Taeyong. Jaehyun debería haberlo sabido, dada tu historia."

Dada tu historia.

Bien.

Taeyong odiaba que todo el mundo siguiera tratándolo como si fuera una flor frágil y traumatizada, cuyas opiniones no podían ser válidas sólo por lo que le había ocurrido. Odiaba que lo definieran por lo que le había pasado. Lo detestaba por completo. Pero la única persona que lo había tratado con normalidad se había ido, y tal vez nunca volvería.

Jaehyun podría no volver nunca.

Dijera lo que dijera Johnny, en el fondo Taeyong sabía que había sido culpa suya. No debería haberse olvidado de tomar sus supresores. Debería haber establecido límites claros entre él y Jaehyun. Debería haber sido él quien reconociera las señales de que se acercaba su celo. Debería haber sido él quien reconociera que Jaehyun estaba entrando en simpatía por él. Debería haber sido él quien lo detuviera, antes de que hubiera ido demasiado lejos. Él habría sido el culpable si Jaehyun hubiera muerto en la guerra.

Pero Jaehyun no había sido asesinado.

Y volvería.

Estaba volviendo.

Y a pesar de lo que dijera su parte racional, el corazón tonto y necesitado de Taeyong de repente latió más rápido.

✩｡･･･

Cuando una criada emocionada vino a decirle que Jaehyun acababa de llegar a casa, Taeyong sonrió, le dio las gracias y se quedó en su habitación.

Fue lo más difícil que había hecho en su vida, cuando lo único que quería era correr escaleras abajo.

Pero Johnny le había aconsejado que no estuviera allí cuando llegara Jaehyun. Johnny quería hablar primero con Jaehyun, asegurarse de que éste no le guardaba rencor y había dejado atrás su fijación por Taeyong.

—Es demasiado arriesgado —había dicho Johnny con una mueca. —Mi madre estará allí, y sería mejor que no estuviera presente por si acaso... ya sabes.