Limitless • Jaeyong

1.

22 años antes

Jung Jaehyun tenía cuatro años cuando su padre trajo a un niño a casa.

El niño era posiblemente la cosa más bonita que Jaehyun había visto jamás. El cabello castaño claro y ondulado enmarcaba el rostro de un ángel. El ángel tenía grandes ojos verdes, una boca suave y rosada y una piel delicada y cremosa.

Jaehyun miró al niño, incapaz de apartar la mirada. Se sentía extraño. Casi hambriento. Lo cual era estúpido, porque ese niño no era un caramelo. No se lo podía comer.

—Niños —dijo su padre con severidad, mirando a Johnny y Jaehyun —Les presento a Taeyong, su... su padrastro.

¿Qué?

Su hermano fue quien formuló la pregunta en voz alta. "¿Padre?", dijo Johnny, frunciendo el ceño. "No lo entiendo. Este chico no puede ser mayor que yo"

Tenía razón. El chico parecía más joven que Johnny, que tenía quince años. A diferencia de Johnny, el chico era más bien pequeño, su tamaño y sus rasgos delicados delataban su designación: Omega.

—Taeyong acaba de cumplir catorce años —dijo su padre brevemente. Echando un vistazo al pequeño omega, puso sus manos sobre Jaehyun y Johnny y los llevó aparte. Su voz era más baja cuando habló de nuevo —Taeyong no tiene otro lugar a donde ir, así que ahora es parte de nuestra familia. Su manada lo repudió y tuve que tomarlo como segundo cónyuge para darle un hogar y la protección de nuestro nombre. Espero que ustedes, muchachos, lo traten con cortesía y respeto. No lo molesten. Él... él tuvo una experiencia muy traumática. Al pobre chico no le gusta que lo toquen.

Johnny asintió, aparentemente satisfecho con la explicación.

Jaehyun no lo estaba.

"¿Qué es una experiencia traumática?", preguntó.

El rostro de su padre se tornó sombrío. —Eres demasiado joven para entenderlo —dijo después de un momento. —Y no es mi historia la que debo contar. Sólo... ten cuidado con el niño. Fue herido muy grave y haber sido rechazado por su manada tampoco debe haber sido fácil. Ya no tiene a nadie en el mundo... excepto a nosotros.

Jaehyun quería saber más, pero sabía que su padre no le diría nada más. Los mayores nunca le explicaban las cosas, como si fuera un bebé. Tenía cuatro años, ¡casi cinco!

Jaehyun decidió interrogar al niño, pero tuvo que esperar horas hasta que se calmara todo el entusiasmo por la llegada de Taeyong. Por suerte, los padres de Jaehyun se distrajeron con Hana, su hermana recién nacida, así que después de la cena, cuando Taeyong salió de la habitación, nadie se dio cuenta de que Jaehyun lo siguió fuera de la casa.

Pero sus piernas eran más cortas, y antes de que pudiera alcanzarlo, Hoon y Myung, los gemelos de diez años de la finca vecina, se interpusieron de repente en su camino.

—¿No es esa la pequeña bestia de los Jung? —dijo Hoon riéndose —¡Oye, Bestia!

Jaehyun los miró con el ceño fruncido, empujó al chico mayor a un lado y siguió adelante. Podía ignorarlos. Él podía.

—La bestia cree que puede ignorarnos, Hoo —dijo Myung con una sonrisa desagradable, sacando la pierna y tratando de hacerlo tropezar.

Jaehyun también lo empujó a un lado. Puede que tuvieran el doble de tamaño y edad que él, pero no eran más fuertes. Ser un Cilène servía para algo.

—¡Agárralo, vamos a darle una lección! —dijo Hoon, agarrándolo por detrás mientras su gemelo hacía lo mismo desde el otro lado. Tiraron de sus brazos hacia atrás, haciendo que Jaehyun se tambaleara hacia adelante y luego diera un paso atrás torpemente mientras intentaba recuperar el equilibrio y liberar sus manos.