La Pequeña Embustera

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Ninguno de los comerciantes soporta a esta niña.
Aunque aun no tiene ni diez años y le queda mucho para dejar atrás la tierna edad de la inocencia, ya se ha ganado el desprecio de los tenderos.
Por una sencilla razon.
Solo sabe contar mentiras.
-¡Eh, señor, acabo de ver a un ladron entrando en su casa!
-¡Mire, señora, se le ha caido todo el genero del mostrador!
-Oigan, ¿saben lo que ha dicho el viajante?¡Que unos bandidos piensan asaltar este mercado!
Hasta las mentirijillas mas inocentes pueden resultar fastidiosas si se repiten una y otra vez, de modo que los tenderos ya estan mas que hartos.
Mas te vale tener cuidado con ese piojo-avisa la verdulera a Kaim-.
Como aquí ya nadie le hace caso, ahora lo que quiere es reirse de los recien llegados y los forasteros.La gente como tu sois la presa perfecta para ella.
Podria tener razon.Kaim lleva poco tiempo en el pueblo.Llego hace unos dias y hoy ha empezado a trabajar en la plaza.
-¿A que se dedican sus padres?-pregunta Kaim mientras descarga un carro de verduras.
La mujer frunce el ceño y suspira meneando la cabeza.
No tiene.
-¿Murieron?
-Por lo menos la madre si. Hara unos cuatro o cinco años.
Era una mujer lozana que jamas cogio un resfriado, pero un dia cayo enferma y todo acabo para ella.
-¿Y su padre?
Suspira aun mas profundamente que antes y dice:
-Se marcho a buscar trabajo a la ciudad.
Los padres regentaban un bazar en el mercado, aunque la madre se encargaba practicamente ella sola de comprar y vender la enorme variedad de genero con que comerciaban. Cuando murio, los ingresos de la tiendo cayeron en picado, de manera que la acabo llevando otra persona. El padre se marcho a la lejana capital en busca de un trabajo bien pagado que le permitiera saldar sus deudas.
Prometio que regresaria al cabo de seis meses, pero ya hace un año que se fue. Al principio enviaba alguna que otra carta a su amigo el sastre, pero ya hace medio año que no se sabe nada de el.
-Es triste que una niña tan pequeña este esperando a que su padre regrese, pero...
La niña duerme en un rincon del almacen comunal de los comerciantes.
Antes se hablaba de encargarnos de ella, de adoptarla hasta el regreso de su padre.
A Kaim no le extraña. Sabe por experiencia que los comerciantes( no solo esta mujer oronda y bondadosa) son gente generosa y de buen corazon, pese a su escasez de medios. De los medios, nunca habrian contratado a un forastero como el.
-Sim enbargo, antes de que transcurriera ese medio año, ya estabamos hartos de ella.
Cuando su madre vivia, era una niña dulce y educada, pero esta desgracia la ha hecho muy retorcida.
Ahora de dulce no tiene un pelo.
Claro que nos da pena y nos turnamos para alimentarla y vestirla con ropa usada, pero como ahora solo piensa en engañarnos a todos, ya nadie se preocupa demasiado por lo que le pase.
¿Por qué no se da cuenta de que...
-Debe de sentirse muy sola, ¿no crees?
La mujer se encoge de hombros, sonrie afligida y exclama:
Ya basta de chachara por hoy.¡Venga, vamos a trabajar!-Dicho esto, corre al interior de la tienda.
Kaim esta colocando en la entrada del establecimiento las verduras que ha descargado cuando oye una vocecilla a sus espaldas.
-Oiga, señor, ¿es usted nuevo aquí?
Es la niña.
-Aja...
-No es de este pueblo, ¿verdad?
-No, no lo soy...
-¿Va a vivir arriba, mientras trabaje aquí?
-Durante un tiempo.Al menos esa es mi intencion.
-Le contare un secreto, ¿le parece?
Ya empieza.-De acuerdo-contesta Kaim sin interrumpir su trabajo.
-En esta plaza vive un fantasma.
Los tenderos no se lo cuentan a nadie porque es malo para el negocio, pero esta aquí.Yo lo veo a menudo.
--¡¿En serio?! Exclama Kaim haciendose el sorprendido.
Decide seguirle el juego en lugar de regañarla por mentir.
A lo largo de su existencia interminable, ha conocido una legion de niños huerfanos y abandonados por sus padres.
La tristeza y la soledad de los niños dejados a su muerte son las mismas que asolan a Kaim en su continuo vagar por el paso del tiempo.
-¿ Que clase de fantasma?
-El de una mujer.Y yo se quien es.
La niña le explicaque se trata del espiritu de una madre que perdio a su hija..
Su niña (su unica hija) murio victima de una epidemia.
Presa de la tristeza, la madre se dejo morir y ahora su fantasma se aparece en el mercado cada noche para buscar a su pequeña.
-¡Pobre madre! Decidio morir para reunirse con su hijita pero tampoco la encuentra en el otro mundo.
Por eso la sigue buscando aquí, sin dejar de gritar: "¿Dónde estas? Corre, ven con mama al otro mundo".
La niña narra la historia con sorprendente seriedad.
-¿ A que es muy triste?-le pregunta. Tiene los ojos bañados de lagrimas lo que le indica a Kaim que esta mintiendo.
Aunque la mujer no le hubiera avisado, sabria que es una mentira basada en lo que le conto sobre las circunstancias de la cria.
Kaim amontona con cuidado unos racimos de uvas maduras en una caja de muestra y le pregunta a la niña:
-¿Por qué crees que la madre no puede encontrar a su hija?
-¿Cómo?
-pregunta la niña mirandolo extrañada.
-Bueno-explica Kaim-,la niña no esta en el otro mundo y tampoco anda vagandopor este, asi que ¿ donde esta?
Kaim no pretende somerterla a un interrogatorio.
Solo cree que alguien que miente porque se siente triste puede hallar cierto alivio admitiendo su mentira. La soledad de una niña que ha perdido a su madre y cuyo padre la ha abandonado no consiste en contar una mentirijilla sino en tener que mentir siempre.
-Um, ahora que lo dices, es una buena pregunta
-dice la niña sonriendo con calma-.
Cierto...¿Dónde estara?
A Kaim se le pasa por la cabeza señalarla y decir "aquí mismo"
la niña, que se le adelanta, prosigue:
-Es la primera vez que me lo preguntan, Usted es...distinto.
-Puede...
-Que si. Que usted no es como los demas-insiste la pequeña-.
Creo que podemos ser amigos.-Ensancha la sonrisa.
Kaim le devuelve el gesto sin decir nada.
En ese instante se oye la voz de la verdulera procendente de la trastienda y la niña sale espantada.
Justo antes de doblar una esquina y escabullirse por el callejon, la pequeña se despide de Kaim con la mano como si dijera:"¡Hasta pronto!".
Por primera vez, la mirada de la niña que habla como un adulto revela la infantilidad propia de sus años.
La niña se acerca a la tienda para ver a Kaim varias veces al dia, cuando la verdulera no este cerca.
Le cuenta una mentira detrás de la otra.
-Anoche ayude a mi madre a hacer galletas. Queria haberle traido unas pocas pero estaban tan buenas que las comi todas.
-Los ladrones me secuestraron cuando solo era un bebe pero mi padre me rescato y les dio una paliza a todos, asi que sobrevivi.
-¿Mi casa? Es una muy grande y blanca que esta al pie de la montaña.
Como usted es nuevo aquí, no lo sabra.Es la mas grande del pueblo.
-¿Qué no tiene mi familia? ¿ Estas solo? ¡Pobre Kaim! ¡Ojala pudiera compartir mi felicidad con usted!
Cada una de sus mentiras es fruto de su pesar;
se trata siempre de embustes tristes y pateticos que nunca podria contar a los mercaderes que ya la conocen. Siempre que termina de hablar con Kaim, mientras se aleja, se lleva al indice a los labios y le dice:
"Sera nuestro secretito.No se lo cuente a la verdulera".
Por supuesto, Kaim no le dice nada a nadie.
Siempre que los comerciantes se ponen a hablar mal de la pequeña, se marcha con discrecion.
Tanto las mentiras como los cotilleos son ridiculos. No se extienden porque alguien los cuente, sino porque siempre hay quien los escucha y se los cree.
Quien esta solo de verdad nunca critica a nadie.
Lo mismo se puede decir de las mentiras.
La niña, puesto que tiene a alguien a quien mentir, no necesita caer en el abismo de la verdadera soledad.
Para proteger la escasa felicidad que le queda, Kaim finge creerse a pies juntillas todo cuanto le cuenta.
Un dia en que la niña se acerca a hablar con Kaim, ella toma mas precauciones de lo normal para que no la descubran ni la verdulera ni los demas comerciantes.
-Digame, señor, ¿tiene pensado quedarse aquí mucho,mucho tiempo?
-No, la verdad-contesta Kaim sin dejar de descargar hortalizas y frutas.
-¿Se marchara cuando haya ahorrado suficiente dinero?
-Es posible.
-Pero aun no lo ha ganado.
-Ya me falta menos-dice forzando una sonrisa.
Ahora le tocaba mentir a el.Ya dispone del dinero suficiente para continuar su andadura.
En realidad no se ha puesto a trabajar de ayudante porque tenga una necesidad urgente de dinero.
Esta aquí porque todavia no ha decidido su proximo destino.
Un viaje sin un lugar adonde ir es un viaje sin fin.
Los labios dicen que en la vida necesitas un sueño y un objetivo.
Pero los sueños que cumplir y los onjetivos que perseguir brillan como postes indicadores en el camino de la vida precisamente porque este es finito.
Entonces, ¿cuáles deberian ser las ilusiones y las metas de alguien que carga con el peso de una vida sin final?
Kaim debe tomarse su viaje con calma.
De hecho, no puede afrontarlo de otra manera. Tal vez a vivir a la deriva no se le pueda llamar viaje.
Si yo fuera usted-le recomienda la niña-,me marcharia de este mercado en cuanto ahorrara lo suficiente para dos o tres jornadas de viaje.
Kaim le responde con una sonrisa muda y fria.
¿Qué cara pondria la pequeña si Kaim le contestara:
"Estoy aquí por ti"?
"Por ahora, el sentido de mi vida es ser el depositario de tus embustes".
En cuanto se le ocurre esto, algo que no debe revelarle jamas, la mentirosilla mira alrededor furtivamente y dice casi susurrando:
-Si quiere irse pronto, yo se la mejor manera.
-¿La mejor manera...
-Entre a hurtadillas en la sastreria y robe el dinero.
Encontrara un botecito en el armario de la trastienda.Esta lleno de dinero.
-¿M estas diciendoque robe al sastre?
-Si.
La pequeña mira a Kaim sin la menor sombra de duda en los ojos.
Se pone seria y empieza a explicarse:
Ese sastre merece que le roben.-Argumenta que el dinero del bote esta mancillado.
-Conozco a una niña, una buena amiga mia-dice-; es tan triste lo que le ha pasado...Su madre murio y su padre se marcho a trabajar a la capital, asi que esta sola.
Su padre deberia haber regresado a por ella a los seis meses, pero no sabe nada de el.
Otra mentira nacida de su dolor.
Kaim le pregunta con tranquilidad:-¿Hay alguna relacion entre tu amiga y el sastre?
Por supuesto-contesta la embustera-.Muy estrecha.Lo que paso en realidad es que su padre le enviaba dinero cada mes, como prometio, para facilitarle la vida en el pueblo. Y siguio escribiendole. Queria decirle que habia conseguido un buen empleo en la ciudad y que deberia irse a vivir con el lo antes posible.
Como el esta demasiado locupado, es ella quien tendria que desplazarse a la ciudad. Hasta le envio dinero para el viaje.Pero ni el dinero ni las cartas llegaron a sus manos.
¿ Y por que cree usted ?
Antes de que Kaim responda, la niña continua:
-El error del padre fue mandar las cartas y el dinero a la direccion del sastre.
Se ha quedado todo el dinero para el.
Kaim aparta la mirada de la niña.
La pequeña, para dar credibilidad a una mentira, ha inventado otra aun mas triste con la que ademas puede perjudicar a otra persona.
Esto es lo mas lamentable de todo.
El candado de la trastienda de la sastreria tiene que ser muy facil de romper
-deja caer la niña, que sale coriendo sin esperar la respuesta de Kaim.
A la mañana siguiente la niña entra corriendo en la verduleria, llamando a gritos a la dueña.
En lugar de con Kaim, habla directamente con la mujer:
-¡Anoche robaron en la sastreria!
Asegura que vio como un grupo de ladrones entraba a hurtadillas por la noche, despues de que la plaza se vaciara.
-Ay, que tragedia-dice la verdulera fingiendo una sonrisa-.Habra sido terrible.
-Obviamente, no cree una palabra de lo qe dice la cria.
-¡Es verdad! ¡ Yo los he visto !
-Escuchame bien, mocosa, no pienso seguir aguantandose. Si ahora eres una pequeña embustera, no quiero ni pensar que de mayor seras una ladrona o una estafadora o algo peor.Estoy muy ocupada abriendo la tienda, ¿ me oyes ¿
Vete a incordiar a otro.
Apenas ha terminado de regañar a la niña cuando alguien grita en la calle:
-¡Socorro! ¡Que alguien me ayude!- El sastre esta en medio de la plaza, aterrorizado y gritando con todas sus fuerzas.
-¡Lad...ladrones! ¡Me han robado todo el di...dinero!
La niña huye en cuanto se acerca el sastre.
Toda la plaza esta revolucionada.
La pequeña no mentia; al menos eso es verdad.
Sin embargo, puesto que de la boca de la niña nunca han salido mas que invenciones, le gente cree que se trata de un embuste mas.
-Quiza lo hizo ella.¿Que pensais?
Y poco a poco...-Tal vez tengas razon.
-¡Estaria fingiendo! – No me extrañaria en ella.
Vamos a buscarla.La obligaremos a hablar...aunque tengamos que ser duros con ella.
Nadie se opone a esta idea.
Algunos corren al almacen y otros empiezan a buscar por la plaza.
-¡Aquino esta! – En el almacen tampoco. - ¡Huyo con el dinero!
Por fin, cuando los perseguidores regresan con sus conclusiones y sus conjeturas, Kaim lo entiende todo.
Despues de tantas mentiras vanas, la niña se ha despedido con la verdad.
-¡No puede haber ido muy lejos!
-¡Si, todavia podemos cogerla!
-¡Esa ladronzuela! ¡ Como le ponga las manos encima!
Los hombres montan en colera y las mujeres avisan el fuego:
-¡Vamos! ¡ Hay que darle su merecido!
-¡Con lo bien que la hemos tratado, y asi nos lo agradece!
¡No podemos dejar que se salga con la suya!
Una docena de hombres sale a buscarla
pero Kaim se cuadra en medio del camino para impedirles el paso.
-¡Eh, apartate!
Los hombres estan sedientos de sangre pero Kaim sabe que si fuera necesario, no le costaria derribarlos sin que los rozaran siquiera.
En vez de eso, adopta una postura mas relajada y arroja a los pies de los mercaderes una zurron repleto de monedas.
--Ahí teneis el dinero robado-les dice.
-¿Cómo?
-Lo robe yo, lo siento.
La confusion inicial da paso a un alboroto de jauria.
Kaim levanta los brazos para hacer ver que no se resistira.
-Haced conmigo lo que querais.Estoy preparado.
La verdulera sale de entre la muralla de hombres y grita:
-¿Cómo has podido hacerlo,Kaim?
-Queria el dinero,eso es todo.
-¿No lo diras para proteger a la niña?
La tendera tiene una intuicion demasiado afilada.
Kaim fuerza una sonrisa, mira al sastre y le dice:
-Estaba en el bote del armario, ¿verdad?
El hombre afirma energicamente con la cabeza.
-¡Es cierto! ¡ Tiene que haber sido el!
¡Guardaba el dinero de un bote!
¡El ladron es el!
Aunque en ese bote no solo habia dinero, ¿ no es cierto?
-¿De que hablas?
En el escondias tambien unas cartas. Las del padre dela niña.
-¡Eso es mentira! ¡Estas loco!
-Sin embargo es verdad.
-¡No, ahí no podia haber ninguna carta! ¡Las tire todas...
El sastre se tapa la boca con la mano.
Aunque ya es demasiado tarde.
La verdulera lo mira.
-¿Qué esta ocurriendo aquí?- exige saber.
-Er...No...Yo...
-Mas te vale contarnoslo todo.
La gente deja de mirar a Kaim para clavar los ojos en el comerciante.
Dias mas tarde, llegan dos cartas de la niña a nombre de "la señora de la verduleria" y "el hombre bueno de arriba".
A Kaim le cuenta que encontro a su padre en la capital.
No tiene manera de saber si es verdad o no.
Es dificil creer que una niña sea capaz de dar con su padre en el gran ciudad con tanta facilidad sin saber ni donde vive ni donde trabaja.
Aun asi, prefiere pensar que es verdad cuando lee:
"Ahora soy feliz".
El ser humano es el unico animal que miente.
Miente para engañar a los demas, para beneficiarse y tambien 'para que ni la soledad ni la tristeza le asfixien el corazon.
De no existir la mentira, la gente evitaria muchos conflictos y malentendidos.
Por otro lado, puede que gracias a que este mundo sea un revoltijo de verdades y mentiras, las personas hayan aprendiendo a creer.
Cuando termina de leer su carta, Kaim mira a la mujer.
La verdulera, que esta concentrada leyendo la suya, levanta timidamente la cabeza al percibir la mirada de Kaim.
-¡No puedo!- exclama-. Escucha esto:
Os estoy muy agradecida a ti y a los demas comerciantes por todo lo que habeis hecho por mi. No os olvidare mientras "viva".
Que niña esta, embustera hasta el final-dice con una sonrisa mojada en lágrimas. 

Lost Odyssey: Mil Años de SueñosWhere stories live. Discover now