- Bien... -
Removió su mano rápidamente para poder sacudirla en su mismo traje e extenderla nuevamente ante él.
- Necesito la gracia.
- Seguro -
Levanto los hombros con una sonrisa.
Alfred saco de su traje dos frascos, en el que se encontraba vacío Introdujo la mitad de ese liquido brillante cuidando a no pasarce más de la mitad.
- Y pensar que sin esta diminuta porción de gracia el gran rey infernal no puede seguir respirando.
Le arrojo el frasco haciendo que Alastor lo atrapara con una mano.
- Para que veas que no soy tan mal jugador... -
Ladeo la cabeza aun sosteniendo su sonrisa triunfal.
- Te dejaré despedirte de su majestad. Tienes cinco minutos -
Se reacomodo en la cómoda mientras le guiñaba el ojo.
Alastor no pronunció palabra alguna dándose la vuelta y caminando hasta donde se encontraba su amado.
Se arrodillo en el piso tomando con suma cautela a su majestad entre sus brazos, tenía plantada una sonrisa calmada, puesto que si mostraba sus verdaderos sentimientos provocaría qué su amado sollozara más de lo que estaba.
Concentro toda su fuerza en su mano para poder tomar el antebrazo de Alastor deteniendo su movimiento, sabía que si esa gracia ingresaba a su cuerpo el trato comenzaría, quitándole la libertad que pendía de un hilo.
Alastor cristalizo su mirar comprensivo, si se tratara de él, no permitiría que Lucifer se sacrificara de esa forma.
Se inclino a besar sus labios mientras uno de sus tentáculos removió la mano contraria, aprovecho ese instante para abrir el frasco sin hacer el minimo ruido.
- Ah~ - Suspiro al terminar el beso, cuando sintió como ese calor entraba por sus labios entreabiertos y terminaba en su garganta.
«No...»
Susurro dejando salir dos lagrimas de sus rubís al sentir como la herida en su garganta dejo de gotear cerrándose, sus poderes sanadores están sanando todo dolor y herida que poseía a una velocidad muy baja.
- Tardarás un poco en recuperarte... -
Levanto su mano dejándola lista para el movimiento.
- Alastor. No te atrevas... -
Había recuperado su gracia pero aun estaba débil para ponerse de pie ó siquiera utilizarla en contra de Alfred.
- Te servirá para no sentir dolor... -
Dejo salir lagrimas aun tratando de sostener su sonrisa.
- Almenos por unas horas...
Alfred al fondo veía sin interes la escena tan empalagosa que estaban formando, en cierta parte sentía celos al ver como Alastor se aferraba al abrazo qué le estaba dando a el odioso de Lucifer, él daría lo que fuera para que su amado le viera de esa manera, qué cada qué lo mira refleje y babeé amor por él, pero parece imposible, aún con la situación Alastor esta dándole fuerzas a Lucifer, ni siquiera le esta prestando atención a su persona, pero haría que todo eso cambiará, Alastor lograra amarlo, solo es necesario poner un poco más de esfuerzo para ello.
- No quiero... No puedes... No puede...
- Sh... -
Dejo caer más lagrimas tratando de controlarse.
- Todo estará bien amor... Encontraré la manera de volver a verte... Estaremos juntos de nuevo... Lo prometo... -
A pesar de que sentía como se le apretujaba el corazón sonrió, tenía que buscar como darle fuerzas a su amado.
- Eso no pasará.
Ambos frunciendo el ceño al voltear a ver al mismo tiempo al ende recostado en la cama.
- Ustedes dos jamás podrán volver a verse... No mientras el trato exista -
Respondió junto a una radiante sonrisa.
- Y te recomiendo apresurarte, solo quedan dos minutos de tu despedida, y como sabes... -
Hizo una leve pausa.
- Me gusta la puntualidad~
Alastor giro sus ojos irritado, no puede creer todo lo que consiguió ese otro ser en tan poco tiempo.
Salió de sus pensamientos al sentir como Lucifer tomaba su mejilla para acercarlo más a su rostro, cosa que no se nego en acutar, se acerco hasta que pudo sentir esos labios carnoso empezar un vaivén junto a los suyos, un beso melancólico e impotente, lleno de dolor pero queriendo expresar todo su afecto sabiendo que no se verían en mucho tiempo.
Alfred fruncio el ceño al ver la forma tan apasionada con la que se demostraban su amor, no era justo, ¿Por qué no puede darle la misma atención? Él es capaz de complacerlo incluso más que el mismo rey infernal, todo es cuestión que le seda un poco de consentimiento.
El beso proseguía, de sus ojos entre abiertos caían diversas lagrimas, y ese molesto vacío en el pecho era insoportable.
Lucifer aún no tenía todo su poder para contraatacar, y a Alastor lo obligaba una cadena en su cuello hacer todo lo que su otro ser quisiera.
- Bien, suficiente.
Bajo de la cama para posicionarse recto, ya estaba irritado de ver muestras de amor provenientes del ciervo y que no fueran dirigidas a su persona.
Al ver que no atendían a su llamado hizo aparecer una cadena desde la palma de su mano hasta llegar al cuello de Alastor a quién jalo tan decidido al punto de hacerlo caer de espaldas, más tan fuerte era el abrazo qué tenían que provocó que Lucifer cayera encima suyo igual.
- Dije, Suficiente.
- ¡Qué ya voy mierda! -
Giro en su eje junto a una profunda oscuridad en sus ojos mientras un espeso humo verde provenía de las esquinas de estos.
- Tenías cinco minutos querido y el tiempo a concluido, es momento de marchar.
- Al menos déjame posicionarlo en la cama ¿Quiéres?.. - Pregunto de un muy mal humor.
- Apresúrate - Contesto sencillamente mientras desaparecía la cadena.
Alastor fruncio el ceño, para suavisarlo luego de un suspiro, se levantó como pudo ya que tenía entre sus brazos a su amado.
Lo llevo hasta la cama que anteriormente pertenecía al mortal, pero no tenía tiempo de irle a dejar a su recamara.
- Alastor, encontrare la forma de verte, te voy a encontrar te lo-
- Sh... -
Beso su frente mientras lo posicionaba sobre la cama.
- Ahora debes descansar amor... -
Artículo con una voz quebrada.
Tomo las blancas sábanas para poder arroparlo, tenía que descansar para recuperar fuerzas, y despierto no lo conseguiría.
Levanto la mano dejándola lista para realizar el movimiento anterior.
- Haré todo lo posible para que esto termine...
- No lo hagas, quiero estar contigo hasta el último momento... -
Levanto su mano cubriendo con sus dedos el puño elevado que tenía listos los dedos para ser chasqueados.
- Por favor...
- Es para que no duela tanto amor... -
Cayeron más lagrimas de sus ojos.
- Recuerda que yo te amo a ti, a pesar de todo lo que tenga que hacerle a ese imbécil... Yo estaré pensando en ti todo el tiempo... Y si muero ant-..
- No digas eso... -
De igual forma cayeron más lagrimas de sus rubís.
- Pero que cursis... - Dijo en voz alta el ende cruzado de brazos al fondo de la habitación.
Ambos ignoraron lo molesto que era el mortal, cuando todo terminará le harían pagar por este sufrir qué están sintiendo.
«Al... No, por favor...»
Susurro en suplica.
- Es por tu bien amor... Lo lamento...
- Al per-... Nght...
Su protesta se vio interrumpida al sentir una presión en sus labios, dejo salir una última lagrima para cerrar los ojos escuchando lo último que pudo, que fue el sonido proveniente de los dedos chasqueantes de su amado...
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•Dos Dimensiones•
Fanfiction¿Un amor clasico?... No... Eso no está en los planes de Alfred.. Un mortal de una dimensión paralela encuentra una nueva aventura en un mundo diferente al suyo, el infierno es más fácil de habitar qué su mismo hogar, y todo sería perfecto si no exis...
