Palpando, Ha-yoon agarró el brazo de Johnny para apoyarse.
—¿No hay nada que podamos hacer para ayudar? —preguntó Taeyong con voz ronca, con las manos apretadas. Quería ver a Jaehyun. Necesitaba verlo. Lo necesitaba.
El Dr. Kwan comenzó a sacudir la cabeza antes de detenerse y mirar a Taeyong pensativamente. —Eres un omega Elyse. Y solías dar de lactar, ¿correcto?
Taeyong lo miró sin comprender. El cambio abrupto de tema lo desconcertó. —Sí —dijo, tirando ansiosamente de la tela de su camisa suelta. Tendía a usar ropa demasiado grande que ocultaba sus curvas, por lo que la incertidumbre del médico era comprensible. Pero la pregunta seguía siendo desconcertante.
—Sí —dijo Ha-yoon, dando un paso adelante. —¿Qué tiene que ver con todo esto?
—Podemos inducirle la lactancia —dijo el médico. —Será fácil, ya que los omegas Elyse que una vez lactaron ya tienen las hormonas necesarias. Suponiendo que pueda mantener la lactancia y esté dispuesto a hacerlo, casi seguro que eso ayudará a su hijo. No hay nada más nutritivo y de fácil digestión que la leche de un omega Elyse. Es muy rica en nutrientes y vitaminas. Debería sentarle bien al sistema digestivo de su hijo. Como beneficio adicional, tiene propiedades antiinflamatorias, lo que debería ayudar con el dolor y la fiebre. Es la solución ideal para los alfas Cilène en su condición.
—Entonces Taeyong lo hará —dijo Ha-yoon.
—No podemos pedirle eso —dijo Johnny, poniendo una mano sobre el hombro de Taeyong.
Taeyong se apartó del contacto y el alfa inmediatamente dejó caer su mano, su expresión se suavizó. —Ignora lo que dice mi madre —dijo. —No tienes que hacerlo. Sé que tú tampoco querías cuidar a Hana, y esto es una tarea mucho más grande. No quiero que te sientas presionado...
Taeyong negó con la cabeza. —Lo haré, Johnny —dijo. —Quiero hacerlo.
Johnny lo miró fijamente, con la duda reflejada en sus ojos oscuros. —¿Estás seguro?
—Sí —dijo Taeyong con sinceridad. Tal vez no se sintiera cómodo con esa idea, pero palidecía en comparación con el hecho de que Jaehyun necesitaba su ayuda. Jaehyun lo necesitaba a él. Por una vez, Taeyong podía ayudarlo. Durante la última década, Jaehyun siempre había estado allí para él, protegiéndolo y reconfortándolo, era la única persona con la que Taeyong siempre podía contar.
Taeyong haría cualquier cosa para ayudarlo. Cualquier cosa.
Fue un pequeño precio a pagar.
A pesar de las palabras del médico, Taeyong estaba medio convencido de que no funcionaría. Había esperado que Jaehyun encontrara la idea ridícula y humillante. Después de todo, Jaehyun ya no era un niño. Tenía dieciocho años. Ya era casi tan alto y grande como su hermano mayor. Pero para sorpresa de Taeyong, Jaehyun escuchó la solución propuesta en silencio, miró a Taeyong con sus ojos febriles y cansados y simplemente asintió. Sus anchos hombros brillaban de sudor, sus músculos se tensaron mientras se levantaba hasta quedar sentado. Estaba claramente exhausto y dolorido, y Taeyong apenas se detuvo para ayudarlo. Jaehyun no apreciaría que lo mimaran frente a una audiencia. Como todos los alfas, era muy orgulloso.
Después de que el Dr. Kwan le administrara la inyección para inducir la lactancia, Taeyong se desabrochó la camisa ante la atenta mirada de la madre, el hermano y el médico de Jaehyun. Tenía la cara roja y las manos le temblaban.
Jaehyun lo miró con el ceño fruncido. Miró a su madre y a su hermano con enojo. —Váyanse. Lo están poniendo incómodo.
Ha-yoon dijo: "Pero Jaehyun..."
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Limitless • Jaeyong
FanfictionOrillado a casarse con un alfa mayor que él después de su primer celo, Taeyong ya no anhela un final feliz. Atado por un matrimonio, Taeyong no espera conocer nunca el verdadero amor o la atracción real. Pero alguien lo cambia todo. Jung Jaehyun, el...
