● Cap 4 ● La humillación ●

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Hogwarts, Gran Comedor, 19 de septiembre de 1977.

—Deja de mirarme de esa manera —pidió Remus con voz cansada, mientras sentía la pesada mirada de James sobre él—. Solo dormimos, no hicimos nada malo.

Los merodeadores se encontraban desayunando "tranquilamente", pues después de un pequeño incidente en la habitación de los chicos en la mañana, el ambiente estaba bastante tenso.

—¿Qué pasó? —Peter, quien era el único de los chicos que no dormía en la misma habitación, estaba bastante confundido; era muy poco usual que Remus fuera la víctima de las miradas asesinas de James, esas por lo general las recibía Sirius o incluso él mismo, pero Remus, jamás.

—TN y Remus se acostaron —respondió Sirius entre pequeñas risitas.

—¿¡QUÉ?! —

—¡Que eso no fue lo que pasó! —Se apresuraron a aclarar los principales involucrados en el pleito mañanero.



Hogwarts, Habitación de Remus, 18 de septiembre de 1977.

Eran aproximadamente las 11:45 de la noche. Los jóvenes James y Sirius estaban profundamente dormidos; Sirius Orión Black, roncador experto, con un ronquido tan fuerte que rivaliza con el rugido de un león. James William Potter, contorsionista profesional, se mueve tanto mientras duerme que ha llegado a caerse de la cama y seguir durmiendo en el suelo.

Esta segunda situación era la más desafortunada para la joven TN, quien, aun convertida en liebre, se vio en la obligación de dormir en la misma cama con su hermano, mientras esperaban a la mañana siguiente para solucionar su situación. La pobre chica estaba arrinconada en el borde de la cama por James, quien no paraba de moverse, y completamente atormentada por los incesantes ronquidos de Sirius, dos camas al lado.

Parecía ser la peor noche para TN, sin embargo, la cosa se puso peor cuando James le quitó su parte de la manta, haciendo que una luz le deslumbrara la vista; Remus John Lupin, ratón de biblioteca, seguía leyendo aunque tuviera que emplear el hechizo "lumos" en mitad de la noche para hacerlo.

La señorita convertida en liebre trató de ignorar el frío, el ruido y la luz, pero todo era tan insoportable que preferiría dormir en la cama del, como ellos le llamaban, patético Snivellus.

Un solo empujón más bastó para que su hermano terminara por tirarla de la cama, con un golpe seco resonando por la caída. Remus inmediatamente separó su vista de su libro y apuntó hacia la cama de James a su lado, para ver de dónde provino el sonido. En ese momento vio a la pequeña liebre en el suelo, que se pasaba sus patitas delanteras por las orejas y la cabecita. Remus solo soltó una pequeña risita al verla.

—¿James te tiró de la cama? —le preguntó a la chica en voz baja, para no despertar a sus compañeros de habitación—. Lo sé, pregunta estúpida. James tiene un pésimo dormir. —La chica no lo pensó dos veces y se incorporó, dio un par de pequeños saltitos hasta estar justo al lado del castaño y dio un brinco para subir a su cama, se metió debajo de las mantas y subió desde los pies de su amigo hasta llegar a estar acurrucada en su pecho. —Hey, ¿Quién te dio permiso de hacer eso? —El chico se quedó mirando con ternura cómo su amiga se acurrucaba en su pecho y lo linda que se veía. —... Bien... quédate ahí. Pero si James me mata, tú tendrás que pagar mi velorio.

El único castaño del grupo se dispuso a retomar su lectura; sin embargo, se distrajo observando a la pequeña liebre en su pecho. No pudo resistir la tentación, dejó su libro y varita a un lado y empezó a acariciar el suave pelaje de su amiga, en la completa oscuridad de la habitación.

● Devórame ● Remus Lupin y Tú ●Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang