● Cap 10 ● La noche ●

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●Hogwarts, Gran Salón, 01 de noviembre de 1977●

—Van a limpiar este lugar hasta que quede reluciendo de limpio —se escuchó la voz de la maestra, cabeza al mando de la casa de los leones—. Y sin magia de ningún tipo.

Una corta fila de tres gryffindors llenos de tinta roja estaba de pie frente a la mujer, cada uno con una expresión diferente en el rostro e implementos de aseo en las manos; James se veía el más sumiso en ese instante, con la mirada agacha y los labios apretados. Mientras tanto, Peter fruncía el ceño, algo molesto por tener que limpiar un desastre que no planeó, y Sirius, aunque parecía relajado, miraba a James cada tanto, juzgándolo con la mirada.

Cuando McGonagall solicitó sus varitas, los tres chicos las entregaron; primero James, luego Peter y, de últimas, Sirius, quien casi no la suelta.

—Ah, y Filch los estará supervisando durante todo el tiempo que estén aquí. —Dicho eso, la mujer se dio media vuelta, sin importarle que fuera de madrugada y los chicos seguramente estarían muriendo de sueño en un par de minutos. Pero antes de seguir con su camino se detuvo unos segundos. —Qué curioso que en esta ocasión no hayan arrestado al señor Lupin al castigo... me pregunto dónde estará el prefecto que se supone tiene que controlarlos.

Las palabras pesaron en el ambiente antes de que la profesora saliera del gran salón. Los chicos se quedaron en silencio por unos segundos, antes de soltar un suspiro colectivo, admirando el desastre en el salón.

—Es cierto... ¿Dónde está Remus? —preguntó Peter, al aire, mirando su trapero con repudio.

—Seguramente con TN. —Sirius se cruzó de brazos, sentándose en una silla cercana, sin ganas de hacer nada.

—¿Y dónde está TN? —volvió a preguntar Peter, con obviedad. Ambos chicos miraron a James, quien solo miraba al suelo con concentración, y al no obtener ni respuestas, ni hipótesis, ni reproches del líder, solo se miraron entre ellos.

—Pro-

—¿Acaso tienen los baldes de decoración? ¡A limpiar, rufianes! —Filch interrumpió la cortísima conversación, tirando unas esponjas en la cabeza a Sirius para que se pusieran a la obra.

Después de un quejido colectivo, los chicos empezaron con su labor sin mucho entusiasmo.

¿Dónde estará Remus?... 

¿Dónde estará TN? ... 

¿Estarán enojados?... 

James no dejaba de pensar en ello, ni por un segundo durante toda su limpieza obligatoria.

●Hogwarts, Lago Negro, 01 de noviembre de 1977●

Habían pasado algunos minutos en completo silencio, con ambos jóvenes mirando a donde sea, menos a ellos mismos. Habían llegado hace un buen rato, huyendo del desastre provocado por sus amigos.

La chica estaba lavando sus manos y rostro en el agua del lago, cuando escuchó lo que parecían ser sollozos mal disimulados. Al volver su mirada hacia su acompañante, logró apreciar cómo el chico se encogía en sí mismo, abrazando sus rodillas mientras trataba de controlar el llanto.

—Hey, hey, hey, Moony —TN se levantó inmediatamente y se acercó a él—. ¿Qué sucede? ¿Te lastimaste? ¿Te duele algo? —Arrodillada, cayó frente a él, acariciando su cabello.

—No es eso, solo... —levantó la mirada, tratando de mantener la compostura, mientras mordía su labio con fuerza. Realmente no quería llorar frente a la chica; ya lo había visto llorando esa semana, se sentía patético, pero no era culpa suya no poder controlar las lágrimas...

● Devórame ● Remus Lupin y Tú ●Where stories live. Discover now