● Devórame ● Remus Lupin y Tú ●

● Cap 2 ● Una Mujer ●

● Hogwarts, Sala común de Gryffindor, 11 de septiembre de 1977.

El grupo de chicos autodenominados como "Los merodeadores", bien conocidos por toda la escuela por sus travesuras y bromas, se encontraba hablando y charlando acerca de sus vacaciones, en medio de risas despreocupadas. Eran los únicos en la sala común, pues ya era muy tarde en la noche y la mayoría de los estudiantes ya estaban dormidos u organizando sus cosas en sus habitaciones.

Como buenos procrastinadores, los merodeadores decidieron dejar la organización de sus pertenencias para el día siguiente, solo para aprovechar la sala común completamente vacía.

—¿Prongs, qué onda con el vestido que le compró tu mamá a tu hermana? — Dijo Sirius después de un rato hablando. Los otros tres chicos miraron extrañados al de cabello largo.

—¿A qué viene ese comentario? —pregunta Remus de vuelta.

—Sí, ¿qué tiene de malo el vestido de mi hermana? —añade James.

—No tiene nada de malo, se ve... ¿adorable? — Contesta Sirius antes de soltar una pequeña risita— Pero quiero decir... tiene 15 años, esa no es la clase de ropa que suele usar una chica de 15 años.

—Tienes 5 segundos para explicar la pendejada que acabas de decir —James no se veía nada contento con el comentario de Sirius, por lo menos le estaba dando tiempo de corregirlo, si fuera cualquier otro, ya lo habría hecho vomitar babosas. James siempre había sido muy sobre protector con TN, la asocialidad de su hermanita se debía en parte a que él nunca le dio el espacio de hacer amigos por su cuenta, pues pensaba que cualquiera que se le acercara era con malas intenciones, además de haberla educado con un carácter fuerte que rozaba lo irrespetuoso; tal vez no era lo más razonable, pero él tenía sus motivos para hacerlo, pobre de quien hiciera llorar a TN, porque cada lágrima derramada de sus bellos ojos significaría una broma de James o ,en su defecto, una paliza de Sirius.

—No me malinterpretes, no digo que tenga que caminar por el castillo en bikini, es solo que... — Sirius se quedó en silencio, tratando de encontrar las palabras correctas para no ganarse una cachetada de parte de su mejor amigo. — No la noto muy cómoda con ese vestido. Es natural que a su edad quiera experimentar un poco más con la ropa, con sus gustos, tal vez lucir mejor su figura... tiene un bonito cuerpo, yo lo he visto, pasé todo el verano con ella-

—Amigo, estás pidiendo a gritos que Prongs te rompa el culo a patadas —le dijo Peter al pelinegro casi en un susurro.

—Lo que quiero decir es que está en edad de elegir su propia ropa, no tiene que usar lo que tú o tu mamá le digan... ese vestido de hoy solo la hacía parecer una niña —

—Parece una niña, porque es una niña —dijo James con el ceño fruncido. —Pads... ¿Te gusta vivir en mi casa? — El mencionado asintió con la cabeza. —Bueno, si quieres seguir viviendo ahí, te aconsejo tres cosas... 1. No digas nada referente al cuerpo de mi hermana... 2. No pretendas que mi hermana se vista como tus chicas de fin de semana... y 3. Es decisión mía si mi hermana se viste o no como una niña, ella es mi hermanita, está chiquita, no tiene que vestir de ninguna otra manera, solo para cumplir las fantasías de los idiotas que buscan aprovecharse de ella.

—Prongs... ¿sabes lo que es el slut-shaming? —le pregunta Remus de forma irónica, haciendo referencia a su comentario sobre cómo visten otras chicas.

—Yo sé que se escuchó mal —dice James en medio de un suspiro pesado. —Mostrar más o menos piel no las hace más o menos "chicas de fin de semana"... pero no quiero que TN se vista de esa manera solo para parecer más grande — Sirius se levantó de su asiento y le colocó la mano suavemente sobre el hombro a su amigo.