● Cap 2 ● Una Mujer ●

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—Sé que te cuesta trabajo aceptar que está creciendo... pero no puedes evitar que lo haga, vístela como una muñequita todo lo que quieras, pero no evitarás que se convierta en una mujer. — Un silencio incómodo se formó en el ambiente, tras las crudas palabras de Sirius. Parecía que él era el único del grupo que podía ver en TN realmente a una mujer y no solo a una niña.

Sirius quitó la mano del hombro de James y empezó a caminar hacia los dormitorios, dejando en su amigo un pequeño nudo en la garganta pensando que él tenía razón.

—Yo solo digo que debes dejarla crecer —Finalizó, antes de desaparecer de la vista de los chicos en la sala común, dejando a sus amigos en completo silencio una vez más, con un ambiente algo tenso.

—Fua, qué partida tan dramática —dijo Peter para romper el silencio, con la intención de aligerar el ambiente y sacar alguna sonrisa a sus amigos restantes.

—Acabas de describir a Sirius en una sola palabra —añadió Remus con una pequeña risita tímida. —Dramático —

Los tres chicos pasaron un rato más en la sala común antes de dirigirse cada quien a sus respectivas habitaciones.

James trataba de dormir, pero las palabras de Sirius retumbaban en su cabeza una y otra vez. Tal vez su amigo tenía razón, después de todo, siempre le fue muy difícil dejar de sobreproteger a su hermanita. Ella podía tener 15 años, su apariencia podría haber cambiado, podría haber dejado de jugar con muñecas, pero a sus ojos seguía siendo una pequeña niña que necesitaba ser cuidada.

Aún recuerda cómo se sintió cuando a ella le bajó la regla por primera vez. Ella estaba asustada por los cambios en su cuerpo tras su primer periodo, pero el que realmente estaba llorando desconsolado era James; su pequeña niña se había desarrollado entre los 11 y los 12 años, y esa fue la primera bofetada que le llegó a James, tener que darse cuenta a la mala que TN estaba creciendo.

Lo que más le preocupaban eran los chicos, él lo sabía, él era un chico, él entendía de primera mano lo que pasaba por la mente de un muchacho cuando veía a una chica linda; ese era su castigo por haber visto con ojos indiscretos a más de una joven, tener que darse cuenta de cómo su hermanita recibiría esas mismas miradas de parte de otros chicos, conforme iba creciendo. Con esos pensamientos en mente, James finalmente se quedó dormido.


Hogwarts, Gran comedor, 12 de septiembre de 1977.

Los merodeadores estaban desayunando como acostumbraban, pelando por la comida y siendo los más escandalosos de la mesa Gryffindor. Después de unos minutos comiendo finalmente llegó TN a sentarse con el grupo.

Segunda bofetada para James esa misma semana; ver a su hermana luciendo el uniforme de Hogwarts de una forma diferente. El uniforme no tenía nada de malo, la falda tenía el largo requerido, el chaleco de lana le llegaba hasta la cadera y la túnica era la de siempre. Lo que realmente estaba cambiando era su cuerpo, el uniforme se ceñía en algunas partes en las que antes no lo hacía y no era porque ella lo hubiera arreglado para eso, simplemente su cuerpo ahora hacía ver las prendas diferentes.

Este pequeño detalle no fue notado solo por James, sino por el resto del grupo también. TN se sentó al lado de su hermano como siempre y saludó a los chicos con la sonrisa que acostumbra. Pero después de unos minutos de que la joven se hubiera sentado y de notar la manera en la que sus amigos la miraban, ella se decidió a hablar.

—¿Qué? —exclamó ella mientras ponía su mirada en sus amigos.

—No, nada... —Se apresuró a responder Remus con un ligero sonrojo en sus mejillas, antes de volver a comer.

● Devórame ● Remus Lupin y Tú ●Where stories live. Discover now