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Capítulo 2. "Recuerdos dolorosos"

-Quizá tienes razón.-suspiro- pero sigues siendo un idiota.

-¿Por qué?-me mira sorprendido

-Jake, puedo hacer una lista entera de las cosas que has hecho y quizá termine hasta mañana.

-Tengo tiempo.-se cruza de brazos.

-Bien...-pongo un mechón de cabello suelto detrás de mi oreja.- La vez que intentaste robarle la novia a Connor, la vez que mandaste fotos antiguas para que terminaran, las flores en su casillero, esparcir el rumor de la apuesta, humillarme con tus amigos frente a casi toda la escuela, aunque claro, saliste más humillado tú cuando te di aquel puñetazo, pero sigamos.-le sonrío burlonamente.- la novia a la que engañaste... bueno, a las dos chicas que engañaste...

-Sí, sí, sí-me interrumpe- ya entendí, no necesitaba que me recordaras eso último.

-Bueno, aparte de idiota eres un estúpido egocéntrico igual que tu maldito primo.

-Creo que es de familia.-murmura.

Miro al frente y por la forma en la que el comienza a rascarse la barbilla, supongo que el ambiente y el silencio entre nosotros se ha puesto tenso.

-Entonces... ¿Quieres ir a bailar?

Lo miro con el ceño fruncido.

-¿Enserio? lleva rato que la canción ha empezado, quizá para cuando estemos en la pista la canción ya se haya terminado.-lo fulmino con la mirada.

-¿Quién dijo que sólo bailaríamos una canción?

Lo miro como si pudiera entender que mi mirada es un "Atrévete o te mato", pero al parecer ignora mis advertencias, ya sólo sonríe y me jala de la mano mientras alcanzo a dejar el vaso en el piso para después comenzar a correr detrás de el.

Me obliga a bajar las escaleras de las gradas a la velocidad de sus grandes zancadas, ya que un paso de él, son como dos míos. Llegamos a la "pista" de baile, y me mira como si esperara que yo fuera la primera en comenzar a bailar la rara canción con ritmo de los ochenta.

-Primero las damas.-sonríe.

-Entonces empiece, señorita Jake.
Me fulmina con la mirada y comienza a agitar los brazos en el aire mientras baila de un modo raro. Lo miro un poco rara, mirando a mí alrededor para estar segura de que nadie nos mira o nos pone demasiada atención. Cuando rectifico que nadie nos mira, comienzo a bailar levemente mientras intento que mi cadera y mis pies coordinen.

-¡Vaya!-celebra, Jake- ¡Estás moviéndote!-intenta gritar por encima de la música.

-Lo hago simplemente para hacerte compañía y no te veas tan tonto.-me burlo.

-Admítelo, tenías ganas de bailar.

-No, claro que no-niego con la cabeza.

-Yo sé que sí, aunque intentes negarlo.

Tenía que admitir que quería bailar, pero pasaban tantas cosas que no sabía la razón por la cual me había apartado de todo. También tenía que admitir que Jake se estaba portando muy lindo como para ser el idiota de Jake.
La canción termina y no tarda ni dos segundos cuando otra vuelve a sonar, como si ya tuvieran una lista de canciones preparadas. Jake se queda en silencio, pensando en si conoce la canción, pero yo, yo sólo me quedo quieta en mi lugar, con los brazos a mi costado y en un estado de shock al reconocer aquella melodía triste. Aquella triste canción, que fue la última que baile con Matthew, la canción que me recuerda siempre aquella noche.

Your eyes, your eyes tell me everything.
The first, the last and between, that's everything.
Your kiss, your kiss so wet I loose my
breath, you lips erase the old regrets, of anything.