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Entre fuertes sollozos, maldiciones hacia sí mismo, deseos de desaparecer y la impotencia más grande del mundo. El menor le había contado a tropezones, quién era y cómo había conocido a Kang Taehyun.

Yeonjun nunca se había sentido tan devastado en su vida, podía ver el terror dibujado en el rostro de Soobin, la desesperación que recorría su cuerpo, la ansiedad a punto de estallar en sus venas.

El más alto mordía constantemente sus labios, sentía como todo su cuerpo picaba, no podía dejar de moverse y no sabía en qué punto sus mejillas estaban tan entumecidas por las lágrimas, que había dejado de darse cuenta que aún seguía llorando.

¿Con qué cara le diría a su mejor amigo, a su alma gemela, a su prácticamente hermano, que el asesino tenía al amor de su vida y no a él?

Cuando claramente debía ser él.

Soobin en algún punto de la histeria total se quedó dormido.

En su mente le parecía totalmente irónico que el asesino siguiera usando referencias de las películas de Jigsaw.

La manera en que su cerebro le pedía que se comportara de manera irracional, siempre bloqueando todo el miedo que sentía, diciendo algo estúpido que recordase de alguna de las tantas películas y series que había visto, le había jugado en contra esta vez. 

Fue así como cayó rendido en el sofá, mientras lloraba y reía, se sentía como un loco, un maldito loco dentro de una maldita y estúpida película de terror.

Pero esto era la vida real, la muerte era real, el dolor era real, el peligro era real y nada se acabaría sólo con apagar el televisor.

Yeonjun había decidido hablarle a Beomgyu mientras Soobin se encontraba dormido en el sofá, no se había permitido decirle nada por teléfono, y esperaba que Soobin siguiera dormido para cuando terminara de hablar con su mejor amigo.

Cuando Beomgyu llegó, Yeonjun lo recibió en su oficina.

El castaño fue víctima de una creciente preocupación esparciéndose sobre su pecho, el ver a su amigo que aún dormía en el sofá, lo descolocó de sobremanera. Soobin era un completo desastre, Beomgyu se dio cuenta, bajo su amplio conocimiento de todas las facetas del menor; que el pálido había sufrido uno de sus episodios de ansiedad. A lo que sólo atinó que su preocupación aumentara, esos episodios habían dejado de ocurrir hace muchísimo tiempo.

¿Qué estaba pasando?

Por primera vez en toda su carrera, Yeonjun se sentía cohibido, estaba ahí, en medio de su oficina observando cómo Beomgyu ajeno a todo lo que sucedía, estaba acariciando el cabello negruzco de Soobin, susurrándole quedamente al oído, que todo estaría bien.

¿Cómo se supone que lo pondría al tanto de la situación sin que se volviera loco?

Tras un breve momento, Yeonjun le pidió a Beomgyu que lo acompañara a una de las oficinas de al lado, prometiéndole que Soobin estaría bien y si despertaba, se darían cuenta de inmediato.

Beomgyu le comentó a Yeonjun sobre cómo sabía que Soobin le estaba mintiendo en la tarde cuando le contesto sus mensajes; Él nunca vería mujer bonita sin mí; había dicho el menor justo cuando estaban entrando a la oficina.

Con la vista sobre el agente, Beomgyu casi le rogaba a Yeonjun para que le dijese de una vez por todas qué diablos era lo que estaba pasando.  

Y tras un largo suspiro, Yeonjun empezó a relatarle todo lo sucedido hasta el momento. Enseñándole también, la grabación en vivo.  

Para cuándo Choi Soobin despertó, solo le bastaron 15 segundos para ser consciente que tenía a su mejor amigo abrazado a él, llorando desesperadamente.

Delivery Boy! [TXT | YeonBin / SooJun]Where stories live. Discover now