Tres.

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Ji Hwa tenía el sobre en sus manos, cuando terminó de leerlo sonrió, yo sólo me mantuve de pie enfrente de ella, me sentí incómoda y jugaba con mis dedos.

-Vaya, vaya -dijo con picardía, yo le arrebaté el sobre.

-¿Qué? Eso no puedes tomártelo enserio, de seguro no vuelve a llegar nada de eso -traté de sonar convincente para ella, ya que me conoce muy bien.

-Tienes razón -se tumbó a su cama para sentarse.

-Lo sé -suspiré y me senté alado de ella.

-Aunque... Podrías tener un admirador o podría ser un psicópata -comenzó a reír.

-¿Admirador, enserio Ji Hwa? -dije incrédula.

-¿Qué? no hay nada de malo en eso, eres muy bonita, sólo que eres muy callada y reservada, no digo que eso sea malo, pero tú entiendes ¿no? -sonrió.

-Ah, sí -hice una pausa -hay que hacer algo, si esas notas siguen llegando entonces ya hay que preocuparnos por quién podría ser esa persona ¿de acuerdo? -tomé mi mochila y guardé unos libros junto con la nota.

Suspiró y luego asintió con la cabeza.

No volvió a mencionar algo sobre el tema y seguimos escuchando música.

La madre de Ji Hwa entró a la habitación, su nombre era Cho Hee, era una persona muy linda y amable, hicimos reverencia, y me dió el teléfono quien del otro lado de la línea se encontraba mi madre.

Me dijo que llegaría a media noche y que me fuera a casa cuando dieran las seis de la tarde -dentro de dos horas- me preguntó si todo estaba bien y le dije que sí y después me despedí de ella.

Estuve el tiempo que restaba en casa de mi amiga y luego la señora Cho Hee me llevó a mi casa.

Ví el coche alejarse y saqué las llaves de mi mochila, y metí cada una en la cerradura correspondiente para abrir la puerta.

Entré y cerré la puerta, fui hasta la cocina y saqué de la nevera una paleta de hielo sabor a limón, era mi favorito.

Subí al segundo piso para ducharme y cambiar mi ropa, pero antes terminé de comer mi paleta.

Tiré el palo de la paleta a mi bote de basura y enseguida me metí al baño a ducharme.

Al salir, me puse mi ropa para dormir, recogí mi cabello en una cebolla, y acomodé mis libros y miré la rosa que estaba dentro de ella, comenzaba a marchitarse por la falta de agua, afortunadamente Ji Hwa no pudo verla y así dejó de hablar de ese tema.

Puse la flor en un florero, no tenía idea de quien fue ese chico, pero que lindo detalle tuvo con la rosa. Tenía un espacio libre en mi armario y puse la carta ahí.

Miré el reloj encima de mi tocador y ya eran las ocho de la noche, era por eso que el sol comenzaba a meterse.

Bajé a prepararme un licuado y al terminarlo lavé el vaso donde había tomado.

Regresé a mi habitación y me acosté en mi cama, cerrando los ojos para poder dormir.

Al siguiente día en la escuela, mi guitarra no se me había olvidado y pasé la prueba.

Kyu Hyun había cantado, y creo que lo hizo mejor que yo, amaba sus altos.

Terminaron de pasar todos y luego anotamos la canción que debíamos aprendernos.

Pedí permiso para ir al baño y al regresar, y abrir mi mochila había un tulipán morado, era hermoso y traía una nota que decía:

"Hola, espero que te gusten los tulipanes, ojalá que no seas alérgica a ellos, que tu color preferido es el morado y por eso el color de la flor.

Bonito día♥"

Bien. Ésto no creo que sea alguna broma.





Flowers || VernonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora