MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

28-Te amo

*Gavi*

Los siguientes días Lara estaba distante y triste y quise darle su espacio para no agobiarla.

Incluso Aurora había intentado sacarla de casa para distraerla un poco y hacer algo juntas pero ella tampoco quiso ir y cada vez estaba más preocupado.

Y la cosa empeoró cuando llegué a casa de entrenar y Samu me miró con sus ojitos tristes desde su mesa de juegos.

-Hola campeón-le dije agachándome a su altura.

-Hola papi...-me dijo triste y yo frunci el ceño.

-¿Te pasa algo peque?-le pregunté y el suspiró mirándome.

-Mami, ella está muy triste-me dijo y yo hice una mueca, ya hasta el peque se había dado cuenta, menos mal que yo ya tenía algo en mente para animarla.

-Haber si la animo, espera aquí campeón-le dije dándole un beso en la frente y el asintió para volver a pintar.

Subi encontrándome a Lara en nuestra habitación doblando unas camisetas en el armario.

-Hola preciosa-le dije con una sonrisa y ella me miró desde ahí.

-Hola-me dijo desganada mientras seguía doblando sería la ropa y yo hice una mueca.

Me acerqué a ella por detrás abrazándola por la espalda y dejando varios besos en su hombro desnudo.

-¿Me das un besito?-le pregunté mientras dejaba un beso en su cuello y ella se giró en mi dirección pasando sus brazos por mi cuello para darnos un beso largo que acabo en un suspiro por su parte.

Al separarnos escondió su cara en mi cuello abrazándose a mi y yo la apreté contra mi, entendía como debía sentirse y sabía que también necesitaba desahogarse.

Pero escucharla llorar pegada a mi pecho me dolió como siete puñaladas en el pecho.

-Lara, esto es lo que él quiere y lo está consiguiendo-le dije acariciando su espalda.

-No puedo evitarlo, estoy ahogada Pablo-me dijo entre lágrimas que yo mismo sequé.

-Vamos a luchar por la custodia de Samu, y si no es por las buenas será por las malas pero no quiero verte así-le dije acariciando su mejilla.

-Es que eso es justo lo que no quiero Pablo, no conoces a Toni de malas-me dijo mientras negaba.

-No va a hacerte nada, ni a ti ni a Samu-le dejé claro y ella me miró asustada.

¿Cuantas cosas le habría hecho ese desgraciado para que ella tuviese ese miedo encima?

-Te puedo poner seguridad-le dije alzando las cejas.

-No vas a gastar más dinero en mi después de que estoy en tu casa de gratis-me dijo mientras negaba.

-No pienses en el dinero Lara, el dinero me da igual-le dije cogiendo su cara entre mis manos para que me mirase-si vas a sentirte más segura contrato seguridad, mi amor-le dije dulce.

Ella se lo pensó por unos instantes, pero acabó negando y yo tampoco quise presionarla más por el momento.

-La semana que viene cojo vacaciones por Navidad y siempre suelo bajar a Sevilla a pasarlas allí con mi familia-le dije-me gustaría que os conocieran a ti y a samu y así también desconectamos de todo lo que pasa aquí-le dije abrazándola.

-¿A Sevilla?-me preguntó y yo asentí-nunca he ido-me dijo y yo alcé las cejas.

-Entonces tienes que ir para enamorarte de mi tierra y así enamorarte un poquito más de mi-le dije y una cálida sonrisa salió de sus labios.