die for you, han seojun ★

𝐯𝐢. haunted

｡ﾟﾟ･｡･ﾟﾟ｡
come on, come on, don't leave me like this
i thought i had you fugured out
can't breath whenever you're gone
can't turn back now
i'm haunted
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— Adivina qué.— dijo Sooah con un tono pícaro mientras llegaba al lugar de su amiga. Habían pasado unos días y Sooah los aprovechó para hacer una lista completa de chicos que harían buena pareja con Hana.— Ya tengo al primer candidato.

Hana frunció el ceño.

— ¿Candidato de qué?— preguntó.

— ¡De tu cita a ciegas! Hoy debemos apresurarnos porque la cita es a las seis.— Hana abrió los ojos como platos mientras sentía que se le iba el aliento.

— ¡¿Hoy?! ¿Pero por qué no me avisaste antes?

— Bueno, todavía falta que me confirme. Se llama Park Jiwon,— dijo Sooah ignorando el estado de shock de su amiga.— hay que ir juntas a tu casa para que te arreglemos bonito, ¿va? Este chico viene de buen linaje y además es muy inteligente como tú.— luego se acercó al oído de Hana y susurró.— Además de que es muy guapo.

Luego de eso le guiñó y la dejó ahí mientras Hana procesaba que ese mismo día tendría una cita: la verdad era que no estaba lista. Siguió su camino intentando calmar sus nervios

— ¡Hannie, Hannie!— gritaba Jugyeong intentando alcanzarla. Hana la miró y se cruzó de brazos: los últimos días tanto ella como Suho habían actuado muy extraño, y la verdad es que eso la desconcertaba en lo absoluto.

Lo más frustrante de todo era que ninguno decía nada al respecto.

— ¿Qué necesitas?— preguntó Hana con ese tono amigable que siempre tenía.

— Oh, es por esto.— dijo Jugyeong señalando un casco de motocicleta que, de alguna manera, Hana no había visto que traía.— ¿Se lo puedes dar a Seojun? Ya sé que no se llevan muy bien pero es que él... ¡me aterra!— el rostro de Jugyeong estaba lleno de preocupación, Hana sintió que su corazón se aceleraba con solo pensar en estar cerca de Seojun.

Se quedó paralizada viendo el casco, tragó saliva y suspiró.

— De acuerdo...— murmuró mientras tomaba el casco en manos. Solo lo hacía por Jugyeong, solo lo hacía por Jugyeong...

— ¡Gracias!— agradeció Jugyeong con un abrazo y después se fue corriendo hacia en interior de la institución.

Hana sentía que su corazón iba a salir disparado de su pecho en cualquier momento. Ahora tenía el casco de Han Seojun y debía entregárselo... era como una pesadilla.

Caminó con nerviosismo buscándolo con la mirada, lo encontró en un rincón con sus amigos: unos sostenían un espejo que no necesitaba que dos personas lo sostuvieran, pero aún así lo hacían, mientras Seojun se observaba en este y les decía cómo colocarlo para poder admirarse mejor a sí mismo.

Vio a Hana detrás de él en reflejo, se puso feliz. Pero se puso aún más feliz cuando se dio la vuelta y vio su casco en sus manos.

— Limgyu me pidió que te lo diera.— dijo Hana sintiéndose obligada a evitar contacto visual.

Seojun bufó y con una sonrisa ladina en labios acorraló a Hana entre él y la pared, otra vez, colocando su brazo a un lado para intimidarla más, esta vez poniendo fuerza para que ella no pudiera derribarlo. La diferencia de altura le daba el toque, su mirada se oscureció y su respiración se hizo más pesada.