Alessia y Laia habían estado disfrutando de su tiempo juntas durante esa semana y la siguiente. Después de aquella noche en la que se besaron por primera vez, su relación había ido a más, y cada día que pasaban juntas solo fortalecía su conexión. Se dedicaban a explorar la ciudad juntas, compartiendo risas y conversaciones profundas mientras descubrían lugares y experiencias.

Una tarde de martes, Laia recibió una propuesta para llevar a su clase de niños de 2 años a presenciar un entrenamiento del equipo femenino del Arsenal. La idea de combinar su pasión por la enseñanza con su amor por el fútbol la emocionaba enormemente, y no dudó en aceptar la invitación.

Cuando llegó el día del entrenamiento, Chiara, Laia y su clase se dirigieron al estadio, sintiéndose emocionadas por lo que les depararía la tarde. A medida que se acercaban al campo de entrenamiento, Alessia se sorprendió al ver a su sobrina Chiara y su clase de niños ahí, con una sonrisa radiante en el rostro.

"¡Chiara!" exclamó Alessia, emocionada de ver a su sobrina. Se acercó a ella y le dio un abrazo.Chiara se rió, emocionada por ver a su tía Alessia en el entrenamiento.

 "¡Tía Alessia! ¡Mira, estamos viendo a las chicas jugar al fútbol!" exclamó, señalando emocionada hacia el campo. Alessia sonrió, sintiéndose emocionada de compartir este momento especial con su sobrina. "Sí, lo veo. ¿Te lo estás pasando bien?" preguntó, acariciando suavemente el pelo de Chiara. La pequeña asintió con entusiasmo. "¡Sí, es genial! ¡Quiero ser como vosotras cuando sea grande!" declaró, con determinación en su voz.

Alessia se sintió conmovida por las palabras de Chiara. "Lo serás, Chiara. ¡Estoy segura de ello!" aseguró, con una sonrisa tierna en el rostro.Laia se acercó a ellas con una sonrisa. "Hola, Alessia. Veo que ya has visto a este terremoto" dijo, mirándolas con cariño.Alessia asintió. "Sí, ¿te está gustando el entreno?", preguntó.

Laia asintió. "No me iba a perder la oportunidad de verte en tu kit de entreno", respondió, abrazando a Alessia.Alessia, con una sonrisa en la cara, le preguntó a su sobrina."Chiara, ¿te gustaría que os presentara a las jugadoras después del entrenamiento?" preguntó Alessia, mirando a su sobrina con una sonrisa brillante en el rostro.Chiara asintió emocionada, sus ojos brillando con anticipación. "¡Sí, por favor! ¡Sería increíble!" exclamó, saltando de emoción.

Alessia sonrió, emocionada de hacer realidad el deseo de su sobrina. "Entonces será. Ahora, disfruta del entrenamiento, ¿de acuerdo?" dijo, acariciando suavemente la mejilla de Chiara.Chiara asintió con entusiasmo y volvió su atención al campo de entrenamiento, emocionada por presenciar el resto de la sesión. Mientras tanto, Alessia volvió a entrenar y Laia se quedó observando el entrenamiento con los niños.

Alessia se sintió emocionada al ver a su sobrina disfrutando del entrenamiento, sintiendo un profundo sentido de orgullo y gratitud por tenerla en su vida. Miró a Laia a su lado y le dio una sonrisa cálida, sintiendo cómo el amor y la felicidad llenaban su corazón.La sesión de entrenamiento transcurrió sin problemas, con las jugadoras del Arsenal demostrando su habilidad y determinación en el campo. Después del entrenamiento, Alessia se acercó a Laia con una sonrisa emocionada en el rostro.

Al acabar el entreno, la futbolista fue a buscar a la clase para presentarles a las jugadoras.Cogió la mano de Laia disimuladamente y la guió hacia el grupo de jugadoras, presentándola con orgullo a cada una de ellas. 

"Chicas, esta es mi sobrina Chiara, ha venido con su clase a vernos entrenar, y ella es su profesora Laia".

Laia estaba contenta por poder conocer a las jugadoras y hablar con ellas.Mientras tanto, Chiara y su clase de niños también hablaban con las jugadoras. Alessia sonrió con ternura al ver a su sobrina tan emocionada, sintiendo un profundo sentido de gratitud por este momento especial.

(🇪🇸) Your ocean eyes - Alessia RussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora