Diario De Campo 🪲🔆🧚🏽‍♀️

despedida

Esta semana en mi vida ha sido, tan, pero tan horrorosa que no quiero recordarla jamás.

He perdido a mi gata, mi amiga, ella me acompañó desde que tengo siete años, me ha acompañado en la niñez, adolescencia y parte de mi etapa adultez emergente. Han sido los mejores doce años de mi vida. Te amo por siempre, Chelle.

También quiero agregar que el gato de mi hermana desapareció dos días después de la muerte de mi gata.

Pero a todo esto, le falta lo más importante, el contexto.

Mi gata siempre ha sido muy saludable en el sentido en que no se le notaban los años que tenía, y se encontraba bien de salud según los últimos chequeos. Pero un día, apareció toda enferma, no podía caminar y si lo hacía, lo hacía muy despacio, era como si no pudiera mover sus caderas, no maullaba, no bebía agua, no comía, era tan extraño.

Así pasó cuatro días, sufriendo, enflaqueció tanto, ya no tenía fuerzas de tenerse en sí, llegó al punto en qué afirmaba su cabeza en el piso porque no podía sostenerla. Fue tan doloroso, podía sentir su dolor en mí.
El último día, maullaba, pero se notaba que era de dolor, trató de estar cerca mío todo el día, y yo de ella. Pasamos el día juntas, junto a la estufa.

Siempre tuve una conexión especial con ella, cuando lloraba se desesperaba y me hacía compañía.
No era muy cargosa, pero siempre sabía cuando yo la necesitaba y ella venía a darme amor.

Estoy tan enojada, porque no murió porque así lo dispuso Dios, no, lo hizo porque uno de mis vecinos le pegó, un palazo fuerte, tan fuerte que me duele.

Odio que la gente sea tan malvada con criaturas tan bellas.

Estoy casi al 100% segura que el mismo vecino que le pegó a mi gata, le hizo algo al gato de mi hermana, porque ese día que se perdió, en nuestra entrada había sangre, y sospecho que quizás sea del gato. Lo buscamos por todos lados, hasta en un contenedor de basura que hay cerca de casa, por si lo había tirado ahí (a Bocha, el Michi), lo subimos a internet, pero nada.

Amen mucho a sus mascotas, hoy mí casa está vacía, faltan dos de nuestros gatos, y ya nos queda solo, que lo cuidamos mucho mucho.