Han pasado tres años desde que Leigh sufrió a manos de un monstruo. Y ella se ha dedicado a sanar, finalmente, decide dejar atrás Wilson, y empezar una nueva etapa en la Universidad de Artes de Asheville. En compañía de Mary y de dos guardaespaldas...
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LEIGH
Blackout.
Así lo llamó mi terapeuta, lo definió como una especie de apagón mental que puede pasarle a las personas con Trastorno de Estrés post traumático.
―Estos apagones pueden incluir flashbacks del trauma o pueden implicar una disociación de la realidad ―explicó al otro lado de la pantalla, estábamos en video llamada por Zoom―. Pasaste por varios eventos traumáticos que tu cerebro no ha procesado por completo. Tu mente no sabe cómo reaccionar ante ciertas imágenes, olores, sonidos y otros factores sensoriales que te recuerden esos momentos. Es posible que no notes que estás cerca de un trigger(detonante) y tu cerebro simplemente reacciona a ello.
―¿Por qué ahora? No me había pasado antes.
Ella suspiró.
―Creo que empezó con lo del lobo en la plaza, ¿cómo te sentiste cuando eso pasó?
―Aterrada... ―admití―. Como si pudiera sentir el frío de nuevo... de esa noche que mi madre murió, y lo que vi. Y luego... al salir de la oficina de la decana, me desmayé.
―Eso debió revivir muchas cosas en tu subconsciente, Leigh, y luego, lo que sea que viste o escuchaste en el baño fue otro detonante. ¿Sabes qué fue?
―No lo recuerdo ―dije frustrada.
―Y es normal que no lo recuerdes. Pero de ahora en adelante, no quiero que te quedes sola en ningún momento, ¿de acuerdo? Y que estés pendiente de tu alrededor, no quiero que estés paranoica, pero si vigilante de los posibles detonantes.
―¿Cómo pude olvidar así? ¿Cuatro horas como si nada?
―Leigh, sanar no es un proceso lineal, ya lo hemos hablado. Tendrás bajones y descubrirás cosas en las que aún necesitas trabajar para superar lo que te pasó.
Seguimos la sesión, profundizando en mis emociones con respecto a lo que pasó con el lobo y el blackout. Sus palabras me dieron algo de paz porque por lo menos había una explicación para lo que me pasó.
Después de mi sesión y de almorzar, me puse a ver una película con Mary, era domingo así que por lo menos, tenía tiempo para procesar lo que pasó ayer. Escogimos Piratas del caribe tres porque era mi favorita y me tranquilizaba ver algo que disfrutaba y que sabía como terminaría.
Hilda se nos unió porque estaba cubriendo a Aster mientras él compraba unas cosas, lo agradecía porque después de nuestra conversación necesitábamos tiempo sin estar en el mismo lugar.
Puedo ser tu amigo, Leigh, hasta puedo ser el guardaespaldas que te follas a escondidas, pero lo que no voy a ser es un reemplazo.
Eso fue inesperado. Lo que empezó en la ducha parecía propagarse entre nosotros con rapidez.
