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Habían entrado de nuevo al castillo llamando la atención de todos.

Alina se encontraba agarrada del brazo del muchacho mientras que este la miraba con adoración.

-Parece que estamos llamando la atención  - le susurró levemente Alina al chico, al no pasar por algo las miradas indiscretas de algunas personas.

-Ellos no me miran a mí, sino a ti - declaró Hahn mientras se sentaban. Alina de inmediato puso una cara de confusión que no paso desapercibido por el muchacho. - Por nuestra tribu no muchas veces hay una maestra agua que es  hija de la luna. Eres como una especie de princesa acá.

-No soy una princesa.

-Para nosotros sí y según tengo entendido para algunos de la nación del fuego también. - declaró el chico.

-Sigo sin entender cómo es que sabes aquello. - preguntó Alina curiosa.

-Tu novio no es muy sutil que digamos, las noticias traspasan naciones y soy bueno escuchando- respondió Hahn con una sonrisa pícara.

- Tengo la impresión que tú y yo nos vamos a entender muy bien - declaró la chica mientras le sonreía.

-Es un alivio el saber que piensas igual que yo, mí dulce Alina

Cuando entraron a aquella sala lo primero que vieron fue como una maestra agua curaba las heridas de alguien.

-Es fantástico - comentó Alina a su hermana, está solo asintió emocionada.

-El maestro Pakku dijo que tendríamos unas invitadas especiales- decía la maestra agua con una sonrisa mientras se dirigía hacía ellas.

-Gracias por recibirnos - agradeció Katara devolviendole la sonrisa.

-Soy Alina y ella es Katara - comentó la rubia.- Es un gusto conocerla.

-El gusto es mío al poder recibirlas, mí princesa. - dijo la mayor mientras hacía una pequeña reverencia sorprendiendo a ambas muchachas.

-Habiamos escuchado de la curación, pero no creímos que se siguiera practicando - dijo Alina ignorando lo anterior.

-Es parte vital de nuestra cultura ¿Quieren intentar? - propuso la mayor mientras la guiaba hacía una especie del maniquí. -Tienen que sentir el flujo de energía atraves del cuerpo, conecten ese flujo con la energía que hay en ustedes para poder curar.

-¿Puedo intentarlo?- preguntó Katara de inmediato.

-Claro. - respondió la maestra, vieron como Katara guiaba el agua por los bordes a la perfección.- Tienes un don.  - exclamó la mayor sonrojando a Katara.

-Gracias, aprendo rápido - respondió Katara mientras sentía como Alina le apretaba levemente el hombro- Hemos pasado por mucho solos y no puedes aprender mucho cuando una bola de fuego te ataca. ¿Podría decirnos cuando comenzaremos a pelear?

-¿Dijiste pelar?

-Mis formas básicas son buenas al igual que las de Alina, pero necesitamos más precisión en los ataques aumentar la potencia. - respondió Katara

-Lo siento las mujeres no luchan, usamos la habilidad para curar, no para dañar - declaró la mayor, desconcertado a ambas hermanas.

-No queremos solo curar, debemos pelear - dijo Alina.

-La curación es un ámbito sagrado y muy difícil de hacer. Pensé que usted entendería mejor que nadie eso.

-No quise decir eso, pero tanto mí hermana como yo creemos que nuestras habilidades son más de combate y deseamos entrar en esas técnicas - respondió Alina.

-La tribu agua del norte no deja a la mujeres pelear - declaró la mayor.

-Eso está mal - dijo Katara

-Es la costumbre.

- De que nos sirve guardar costumbres antiguas si los tiempos han cambiado, deseamos pelear y eso haremos. - declaró Alina mientras comenzaba a caminar. - Vamos Katara.

-Parecen un buen grupo - comentó Sokka a Hahn.

-Nos entrenamos lo mejor que podemos, nunca hemos estado en una batalla y no sabemos a lo que nos enfrentamos. No hemos estado en una batalla real - respondió Hahn.

-Lo harán bien, en especial tú el lider- alentó Sokka.- Cuéntame, la princesa Yue. Parece buena persona,no?

-La princesa es atenta, generosa, dedicada. Representa los ideales de nuestra tribu, es lo mejor de nosotros .- dijo Hahn

-Te gusta.- comentó cabiz bajo Sokka

-Ella y yo nos comprometimos, lo arreglaron nuestros padres cuando eramos niños, pero, cuando ella cumplió 16 lo rompió - comentó Hahn- Lo que es su decisión y agradezco aquello.

-Entonces si no lo hubiese roto, ¿hubiesen seguido adelante ? - pregunto Sokka curioso.

-Tal vez no. - dijo Hahn- Tu hermana también parece agradable.

-Oh - dijo Sokka entendiendo el comentario. - ¿Ella lo sabe?

- No es algo mutuo y lo entiendo, pero me basta con ser solo su amigo. Su sola presencia es un privilegio.

-Privilegio que aveces no quieres tener, créeme - se bromeo Sokka haciendo sonreír a Hahn.

-Ella es hermosa.

-  Es más que eso - comentó Sokka-  Cuando madre murió y padre se fue me quedé a cargo de nuestra tribu, apenas era un niño y no sabía que hacer o lo que era mejor para nosotros, pero ella sí.
Alina se hizo cargo tanto de mí y de Katara apesar de ser menor que yo, hasta que pudiera tomar las riendas de la tribu y así pasó. Sé que ella me ve como una figura paterna o una especie de héroe, pero nunca a sido así , ni Katara ni yo estuviéramos vivos si no fuera porque ella nos cuida y ve lo mejor para nosotros. Es como una madre para nosotros y no quiera verlo.

-No sabía aquello - comentó Hahn con cierto asombro

-Alina no es solo una cara bonita, es alguien fuerte y no dejaré que nadie la lastime. - advirtió Sokka.

-No pienso hacer eso - dijo Hahn - Deseo lo mismo que tú y si algún día sucede y ella me ve como yo la veo la haré la mujer más feliz del mundo.

- El corazón de mí hermana pertece a otro - comunicó Sokka.

-¿Y dónde está él ahora? - preguntó el muchacho desconcertando a Sokka, pero antes que pudiera decir algo más escucho la voz de su hermana y no se escuchaba muy feliz.

-¿Por que no me dijiste que en tu tribu a las mujeres no nos dejan pelear ?- preguntó con molestia Alina a Hahn.
Ambos chicos vieron como Sokka desaparecía ante esto.

- Pensé que sabías aquello. - respondió él.

-Pues no sabía y no acepto eso, deseo pelear. Ayudame a pelear.

-Alina - pidió el chico.

- Dijiste que harías cualquier cosa que te pida y estoy pidiendo que me ayudes a poder pelear, Por favor - pidió la chica. - Deseo acompañar a mí hermano en batalla y pelear por esta gente, a tu tribu no puede pasarle lo que pasó con la mía.

-Tendremos que hablar con el líder de la tribu, te ayudaré a convencerlo pero si él no acepta no podré ayudarte más. - explicó Hahn.

-Gracias Hahn.

-Haria lo que sea por ti mí bella Alina.

-Haria lo que sea por ti mí bella Alina

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Invisible string ~ZukoWhere stories live. Discover now