Dominame [Segundo Libro]

13

Akira.

Miro hacia atrás.

Los tipos no me siguen.

Ya no más.

Aún escucho disparos, Pero no son hacia mí.

¿Qué mierda?

Joder.

Aprovecho esto para avanzar. Pero mi celular vibra.

—Damon...

Joder.

No.

No.

No puedo hacerlo.

No puedo correr el riesgo de perderlo nuevamente. No puedo perderlo.

Intenté no involucrar a Damon en esto, y termina corriendo peligro igual.

Sé que no debería preocuparme. Es grande y no es indefenso.

Pero no quiero sentir lo que sentí en el hospital.

Pongo marcha atrás...

Amo a mi hijo. Quiero volver a verlo...

Pero también amo a su padre.

Si puedo hacer algo para evitar que le pase algo, lo haré.

Mientras me devuelvo por el camino, veo como no hay movimiento.

Los autos están detenidos.

Joder...

¿Él ha chocado...?

No.

No puede ser.

A una distancia prudente detengo el auto y salgo corriendo.

Mientras lo hago solo puedo pensar en una cosa...

Es mi culpa.

Si algo le pasa es mi culpa.

Solamente mía...

—¿Damon? —Lo llamo con la pistola en mano, en caso de cualquier cosa.

Escucho como alguien se queja.

El sonido viene de atras de la camioneta de los tipos.

<<Lo están golpeando>>

Aferrándome a la pistola, avanzo.

Mis pasos son lentos.

Intento no hacer ruido para así no llamar la atención de los sujetos.

—Levanta las manos, hijo de puta.—Amenazo a penas me pongo en la mira de los tipos.

Para mi sorpresa, Damon es el que está golpeando a uno de los tipos. El otro está tirado en el suelo. Al parecer muerto...

—Damon.—Suspiro un poco más aliviada.

Él está bien.

También está cubierto de sangre. Aun así me lanzó sobre él para abrazarlo.

—Estás bien.—Digo tranquila.

—¿Crees que soy fácil de matar?—Añade—Me ofendes, cariño.

—Idiota.—Le doy un pequeño golpe en el hombro.—Me asustaste demasiado... Pensé que... Dios.

—Creíste que moriría.—Dice mirando al tipo moribundo.—Necesito mucho más que eso.—Los apunta.—Para matarme.

—¿Cómo lo hiciste?

—¿Qué cosa?—Pregunta.

—Mi ubicación. Como lo supiste.

—Bueno fue fácil...

—Alan.—Afirmo.

—Si y no.—Se encoge de hombros.—GPS.—Explica.

Lo noto distinto.

Raro...

No está como antes.

Cariñoso.

Ahora apenas puede sostenerme la mirada.

No me ha besado.

En cualquier otra circunstancia me hubiese besado hasta sacarme el porqué me están siguiendo.

—¿Y?

—¿Y qué?—Pregunta.

—¿No preguntarás nada?—Pregunto extrañada.

—No.—Dice empezando a caminar hacia su auto.—Vamos. Nilo quiere a su madre.

Lo sigo en silencio.

A la mierda el otro auto. Seguramente una grúa se encargará. Aparte si la policía llega a encontrar el auto y revisa la matrícula, verá que está a nombre de uno de los sirvientes de Damon.

No hay mucho peligro.

—¿Por qué no preguntas nada?

—No me interesa.—Dice cortante.

¿Qué le pasa?

¿Acaso Alan le dijo algo...?

¿Será que le está yendo mal en los negocios?

¿O simplemente ya lo aburrí?