La nave de Grievous emergió del hiperespacio, y al abrirse paso a través de las estrellas, Korriban se alzó ante él, imponente y oscuro. Observando el planeta desde la cabina de mando, Grievous no pudo evitar sentir una mezcla de emoción y temor. ¿Los primeros Jedi Oscuros se habrían sentido de la misma manera al contemplar por primera vez Korriban? Se preguntó en silencio mientras su mente bullía de pensamientos y reflexiones.
Grievous: (susurrando para sí mismo) ¿Se habrán sentido así los primeros Jedi Oscuros al ver este lugar por primera vez?
El cyborg se negó a aceptar la idea de que los antiguos Sith hubieran experimentado las mismas sensaciones que él en ese momento. Seguramente, pensó, su llegada a Korriban habría sido recibida con una confianza y determinación que él mismo aún no poseía completamente.
Grievous: (con determinación) Debo estar preparado para lo que encuentre en este lugar. La historia de los Sith será mi guía.
Decidido a enfrentar lo desconocido, Grievous se preparó para descender al planeta nativo de los Sith. Mientras la nave se acercaba a la superficie, el cyborg se sumió en sus pensamientos, repasando mentalmente su plan y las posibles adversidades que podría encontrar en su búsqueda.
Grievous: (a sí mismo) Debo mantenerme alerta. Quién sabe qué peligros acechan en las sombras de Korriban.
Con determinación en su mirada, Grievous se preparó para lo que le deparaba en el planeta. A medida que la nave descendía lentamente hacia la superficie, el cyborg estaba listo para enfrentarse a cualquier desafío que encontrara en su camino.
Grievous: (mientras la nave aterriza) Es hora de descubrir qué secretos guarda este antiguo bastión Sith.
La compuerta de la nave se abrió lentamente, revelando el paisaje desolado y amenazante de Korriban. Grievous se puso en pie, su respiración mecánica resonando en la cabina mientras se preparaba para pisar suelo Sith por primera vez.
Grievous: (mirando hacia el horizonte) Aquí comienza mi búsqueda. Que la Fuerza esté conmigo.
Con paso firme, Grievous descendió de la nave y se adentró en el oscuro y misterioso mundo de Korriban, decidido a descubrir los secretos que yacían ocultos en su antigua tierra natal.
Mientras Grievous pisaba tierra en Korriban, sus ojos mecánicos escudriñaban el paisaje con curiosidad y cautela. Ante él se extendía un panorama desolado y amenazante, dominado por vastas extensiones de rocas erosionadas y cañones escarpados. El cielo sobre Korriban estaba teñido de tonos rojizos y anaranjados, reflejando la naturaleza árida y hostil del planeta. Grievous se encontraba inmerso en un entorno que emanaba una sensación de antigüedad y oscuridad, como si estuviera pisando tierra impregnada de siglos de historia Sith.
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Grievous: (observando el paisaje con fascinación) Este lugar rezuma poder y misterio en cada rincón.
A lo lejos, las ruinas de antiguas estructuras se alzaban como testigos silenciosos del pasado glorioso de Korriban. Columnas de piedra se alzaban hacia el cielo, sus formas retorcidas y erosionadas por el paso del tiempo, recordando a Grievous la grandeza y la decadencia de la civilización Sith. El viento soplaba entre las grietas de las rocas, susurrando antiguas leyendas y secretos olvidados que resonaban en los oídos del cyborg como un eco del pasado.
