Capítulo 8 pt 2: No tienes que actuar como si todo lo que sientes fuera leve

1 1 0
                                    

Akiro Sato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Akiro Sato

Cuando volví a clase no pude concentrarme en algo más que no fuera el rostro de Joaquín. Es contradictorio porque nunca tuve en la mente un chico como él, es como si cada bombilla que alguna vez creí quemada empezará a encenderse por un interés palpable. Joaquín es expresivo: frunce el ceño, arruga el entrecejo y sus ojos se mueven alardeando una expresión que no es fácil para otras personas pasar desapercibido. Nunca podría ignorarlo si tus ojos se enfocan en él por mucho tiempo.

La última tarea fue dada y la profesora sale del lugar con todos sus papeles. El timbre rompió el silencio, dando por finalizadas las clases haciendo que guarde mis cosas en el bolso y escuche como el suave sonido de los demás saliendo del aula. Mi teléfono vibra en mi bolsillo haciendo que, casi por instinto, baje la vista y lo saque.

Linda <3: ¿Nos podemos ver hoy o me seguirás dejando en visto? 17:23 pm

Tengo que admitir que esa mujer es perseverante, creo que fue lo primero que me gustó de ella, lo cual es mucho decir de alguien que tiene un hermoso cuerpo, pero Linda, sin duda, lo primero que te atrae es su carácter, tiene una perseverancia comparado al de un pez que nada contracorriente sabiendo que puede perder. Ella no pierde.

La he estado ignorando desde hace un par de meses que se cambió de colegio. Ella no merece vivir encadenada a un recuerdo, yo no merezco verla y pensar en esa noche, pero tiene razón que ignorarla no va a hacer que deje de insistir.

Akiro: Bien, hoy en el café de siempre. 17:25 pm

Linda <3: Por fin te dignas a responder. 17:25 pm

No respondo más después de eso, y sé que debería disculparme con ella por tanto tiempo en silencio. La mayoría de los estudiantes ha abandonado con facilidad el aula, dejando a un par de rezagados como es mi caso. El ritmo de la oleada de personas no me afectaba, de hecho mientras más me alejaba del aula y de los pasillos, menos presión sentía en la boca de mi estómago. Sí, ver a Linda quizás haría que algo en mi interior empeorará, pero ella necesitaba saber que a pesar que sigo aquí, estoy bien. Ella merecía respuestas, yo necesitaba un final.

El auto de mi hermano nunca me dejaba esperando por más tiempo del incomoda. Ryan tiene el cabello húmedo y los ojos llorosos mientras que Kido está rojo, quizás de la emoción o de la ira, no podría decirlo. Ryan sabía o al menos había oído de los rumores que siempre me rodeaban, pero no lo menciono a mi hermano ni una sola vez, eso es lógico porque Kido es chismoso, sin intención de serlo, solo... habla en voz alta, lo cual es raro. Ryan tiene una lealtad hacia mi, que mi hermano nunca hubiera entendido.

No lo mencionó, Ryan tampoco, así que el silencio fue tácito.

—Hoy voy al café de la avenida Maryland —suelto apenas ingresó.

—Uy —Kido sonríe de oreja a oreja, cualquier cosa que tuviera en la cabeza es posiblemente borrada—. ¿A quién vas a ver?

— ¿Qué te importa Kido? —Ryan gruñe mientras niega visiblemente con la cabeza—. Ya está viejo para los interrogatorios.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 08 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Club de los Villanos ©Where stories live. Discover now