basorexia.

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Max

Me hierve sangre, quiero estrangular a Natacha, carajo la tengo cerca y es increíble el poder que tiene para sacarme de las casillas. ¿Será familia lejana de Hamilton u Ocon?

Lo peor de todo, es que estoy justo dónde ella quiere tenerme. En la palma de su mano, hoy demostré que me afecta más de lo que puedo admitir.

¿Qué mierda me pasa? Es una niña. Me quiero convencer de ello, pero no puedo elimar la imagen de ella con sus dedos en su...

Mierda Max Emilian, deja de pensar en Natacha.

El un maldito grano en el culo.

—Max, tardaste en regresar —Kelly sonríe mientras me observa regresar al salón del yate

—Estaba tomando un poco de aire, me sentí un poco mareado —miento

—¿Crees que sea algo relacionado con vértigo? —el señor Russo pregunta con clara preocupación

—No, estoy seguro que no es nada grave —lo grave es que quiero castigar a su hija, y no creo que eso le agrade al magnate más importante de Italia.

El señor Alessandro Russo es dueño de la Compagnia idrocarburi Russo, una empresa dedicada a la exploración, producción, refinación y distribución de petróleo y gas natural, siendo la empresa número uno a nivel nacional y una de las más importantes a nivel mundial.

¿Cómo sé eso? Bueno, hice mi respectivo trabajo de investigación. Tengo que saber si me estoy involucrando con la hija de un estafador. Es lo más correcto ¿No?.

Por lo menos sé que su dinero es limpio, al menos la mayoría de el, supongo.

—¿Y Natacha? —me arrepiento de haber dicho eso cuando las palabras salen de mi boca

Kelly me da una mirada dura

—Debe estar en algún lugar hablando con Francesca desde mi teléfono —señala uno de los pasillos —. Dijo que se le cayó su teléfono al mar ¿Sabés que sucedió? Solo nos contó que su amiga la llamó y cuándo intentó sacar su teléfono del vestido se le cayó

—Estaba bastante cerca de los barandales del yate —asiento —. Me ofrecí a lanzarme y buscarlo, pero ella rápidamente se negó a que yo hiciera eso

—Eres un caballero mi amor —Kelly sonríe

—¿Francesa es su mejor amiga? —pregunto y de nuevo me arrepiento, Max Emilian, controlate que tú novia está escuchandote

—Sí, se conocen desde muy niñas —Alessandro asiente —. Pero bueno, Natacha no era el tema de mi visita, Kelly en el casino me comentó que les gustaría asistir a la gala anual que se realiza en beneficio de los niños con cáncer

¿Nos gustaría? ¿Qué querría hacer yo en un lugar lleno de magnates italianos?

Supongo que Natacha asistirá. Digo, si lo pienso con cabeza fría, tal vez haya entretenimiento. ¿O estoy pensando con la cabeza caliente?

—Por supuesto, estamos interesados —dedico una gran sonrisa —. Tenemos a Penélope, es aún muy pequeña, por ello sabemos que es muy triste ver a otros niños enfermos, aún más con éste tipo de enfermedades tan agresivas —no necesito mentir, porque el tema de los niños realmente es sensible para mi, tal vez sean mis traumas

Juegos de Seducción; Max Verstappen Where stories live. Discover now