Lee Ji-hyun, todos en Saebom conocen su nombre, allá donde pasa tiene ojos detrás de ellas...Puede ser por su belleza, inteligencia o su personalidad.
Siendo el centro de dos personas. Lee Suho y Han Seo Jun, uno de ellos siendo su hermano ¿y el otr...
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VOLVIERON A LA ESCUELA y todos notaban a Lee Suho muy sonriente, y a Ji-hyun muy apagada.
No se acordaba de esa noche.
Ji-hyun estaba recostada en la mesa muerta de cansancio y de sueño.
Suho dejó un zumo en la mesa de Jukyung, iba a seguir pero está lo detuvo.
—No lo quiero.—dijo y lo miró.—Apenas te conozco, no quiero tus regalos.—dijo tomando el zumo y lo pegó contra el chico, eso llamó la atención de todos pero siguieron a lo suyo.—¿No me escuchaste? ¡No quiero esto!—dijo en un tono más alto llamando la atención de todos.
Jukyung se levantó y se fue.
—Ah...voy a morir.—dijo Ji-hyun recostándose en la mesa de nuevo mientras Na-yeon le acariciaba el cabello.
Por otro lado Seo Jun estaba en el salón de Chorong y los chicos.
Se recostó sobre la mesa de Chorong.
—Oye, Seo Jun, ¿no regresarás a tu salón?—pregunto Chorong.
—No quiero.—dijo con los ojos cerrados.
—Ah, ya entiendo...¿Y donde quieres que me siente? ¿Eh?—le pregunto mirando a su alrededor y lo tomó de los hombros para moverlo.—¡Ya, párate!
—Suéltame. No quiero.—dijo sacándose de su agarre.
—No puedo ir a tu salón en tu lugar.—dijo poniendo las manos en sus hombros y poniéndose a su altura.—¡Párate!—dijo tirando hacia atrás.
Todos empezaron a quejarse de que lo dejase en paz.
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En la tarde Ji-hyun había salido a comer con un amigo, era el hijo de un amigo de su madre, quedaban de vez en cuando.
—No sabes cuanto me cuesta quedarme despierta.—se quejó la chica mientras comía.
—Pues duerme.—le contesto su amigo Ji-woong mientras comia.
—Ah...—se quejó y miró a un lado, venían sus compañeros de clase.—Escóndete.
