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¡El día que Xiao Yuqing abandonó el Área Secreta sería el comienzo del fin de la Familia Wei! ¡Pronto, esas personas se arrepentirían de lo que le habían hecho!

-Padre, después de que Yuqing ingrese con éxito al Área Secreta y tenga éxito como Maestro de nuestra Familia, ¿qué debemos hacer con la basura y la mujer que está con él? —una mirada sombría pasó por los ojos de Xiao Chen.

-¡Mátalos!

Su voz era tan sombría como siempre, como si Yun Xiao no fuera su nieto, sino un enemigo mortal.

-¡Nunca permitiré que la basura, aunque ya no sea miembro de la familia Xiao, cambie su apellido! Lo que ha hecho ha desafiado mis resultados. Si dejo vivir a la basura, avergonzará a la familia Xiao.

¡No podía aceptar esta vergüenza! ¡Una basura como él no merecía vivir! ¡A menos que su talento fuera más fuerte que el de Xiao Yuqing, no le perdonaría la vida!

-Bueno.

Los ojos de Xiao Chen se iluminaron, la sonrisa en sus labios ocultaba intenciones asesinas. ¡Había querido resolver la basura durante mucho tiempo! ¡Nunca permitiría que su descendiente fuera tan basura! Si no fuera porque su padre lo detuvo, habría matado esa basura en aquellos días. Afortunadamente, mi padre finalmente se dio cuenta, ¡sabiendo que la basura no merecía vivir!

Xiao Lin cerró los ojos, su viejo rostro era despiadado. 

-No quería matarlo. Aunque es una basura, sigue siendo parte del linaje de la familia Xiao. ¿Pero qué ha hecho? ¡Cambió su apellido por el de una mujer y hasta se atrevió a amenazarme por esa mujer! Como dije, cuando Yuqing abra con éxito el Área Secreta, ¡nunca lo dejaré ir!

¡Él pidió este tratamiento!

¡Todo fue porque era una basura despreciable!

-Chen'er, puedes irte ahora. Haz las paces con tu esposa. Después de todo, ella es la madre de Yuqing. —Xiao Chen abrió los ojos y dijo suavemente:— Ahora que Yuqing será el próximo maestro de la familia Xiao, su madre disfrutará de un alto estatus. Lo que has hecho hoy debe haberla lastimado.

Xiao Chen entrecerró los ojos ligeramente y una mirada resentida pasó por sus ojos. 

-Si no fuera por la basura, no habría lastimado el corazón de Yue'er. Todo fue culpa suya y nunca lo perdonaré.

Al escuchar sus palabras, Xiao Lin lo saludó con una mirada cansada. 

-Muy bien, guarda estas palabras para la madre de Yuqing. Necesito prepararme para la apertura del Área Secreta y, antes de eso, déjalos en paz.

La familia Xiao había estado sufriendo por Yun Luofeng, quien era completamente rebelde como lo permitía Yun Xiao, ¡y ahora vino otra Lin Ruobai que tenía a Wei Lianye detrás de ella! Xiao Lin no podía imaginar lo que le pasaría a la familia Xiao. ¡Sin embargo, no tuvo tiempo para tratar con esa gente!

Sólo cuando Yuqing ingresó con éxito al Área Secreta pudo manejar a estas personas y llevar a la Familia Xiao a un nivel superior. ¡Antes de eso, solo podía aguantar!


...


-Maestra.

Tan pronto como Lin Ruobai entró al patio, vio a una hermosa chica parada debajo de un arce. Ella frunció los labios con tristeza, sus lágrimas casi caían, y corrió hacia la chica, abriendo los brazos para abrazarla.

Sin embargo...

Justo antes de que Lin Ruobai llegara al frente de Yun Luofeng, un brazo poderoso de repente se estiró desde un lado y atrajo a la chica a sus brazos.

¡Flop!

Lin Ruobai chocó contra el árbol. Se frotó la frente dolorida y se volvió para mirar a Yun Luofeng. Sus ojos afligidos la hacían parecer un perro abandonado por su dueño, lleno de tristeza.

G. E. W. W.: D. E. M. |2|Where stories live. Discover now