amor de ocho

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Narrador omnisciente

—¿Como es que te puedes levantar tan temprano?

—Ya me acostumbre—se encoge de hombros

—Iré a preparar un café para despertarme, siento que me puedo desmayar del sueño

Se dirigió a la cocina arrastrando sus pies, Minho fue atrás de ella

—Ya no me contaste como te fue en tu cita, ayer solo llegaste roja y te encerraste en tu cuarto

—Fue perfecto, andamos de aquí para allá y—suspira—Simplemente fue lo más lindo

—Ahg, te salen hasta coranzones—hizo una mueca

—Ay Cállate, tu estas igual o hasta peor que yo

—Y sigues con lo mismo—rodó los ojos

—Acéptalo Lee Minho, esos chicos te traen loquito

—Solo te voy a ignorar—preparo su café—Por cierto ¿Por que estabas tan roja?

—Bese a Sana

Susurro aunque fue lo sufiente alto como para que Minho la escuchara, en consecuencia este se ahogo con su café

—¿¡Que tu hiciste que!?

—Lo que escuchaste

—Wow, quien te viera, eres todo una fiera

—¡Ya callate Minho! ¿No se supone que ya te tendrías que ir?

—Bien bien, ya me voy

—Termina tu desayuno

—Okey—canturreo y se sentó

Así después de unos minutos el castaño de levantó, era hora de irse

—Bye

—Te voy a extrañar

—T/N no vivimos tan lejos no exageres

—Ahs, a uno ya no lo dejan ser drama, andale, bye

Lo saco de la casa y antes de que pudiera contestarle le cerró la puerta

—Que maleducada

Se siguió quejando mientras bajaba del apartamento hasta que llego una llamada

—Hola Chan ¿Que paso?

—¿Quieres que vaya por ti?

—No quiero ser una molestia

—No lo eres

—Entonces-

HJ: Yo voy por ti mejor

BC: Ya dije que yo iba a ir, calla