Capítulo 6

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Era fin de semana así que anoche hablé con Camila y Ana para que vinieran a mi casa a pasar el día y que se queden a dormir. Era mediodía y todavía no habían llegado,estaba preparando la casa para que vinieran

Mamá no estaba en la casa, yo me quedé sola. Bueno se deben de estar preguntando ¿Y el papá de Rachel?.

Mi padre engaño a mi mamá y ella lo dejó. Yo me mudé aquí en Hamburgo,Alemania desde los 3 años. Y mi papá vive en la Capital,Berlín.

Y sí, viví sin el amor de un padre y no fue tan fácil para mí

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Y sí, viví sin el amor de un padre y no fue tan fácil para mí. Después le cuento mi vida.

Tocan la puerta. Voy abrir.

—Holiii.. —Camila saluda con la mano.

—A Cami, ven pasa.

—¿Y Ana? —dice mientras entra.

—No a llegado. Seguro viene más tarde.

—Está bien —se sienta en uno de los sofás.

—Gracias señorita.

Subimos a mi cuarto. Y le mandé un mensaje a Ana y le dije que cuanto le faltaba por venir.

Ana:
En un rato.

A Camila le enseñé mi cuarto y también la casa pasó 1 hora y ya Ana estaba en la casa. Mi mamá no llegaba. Entonces aprovechamos la casa sola y pusimos música a todo volumen. Y nos pusimos a bailar como lokas en el cuarto, cada una con un peine de micrófono, los vecinos debieron de estar molestos pero no nos importó.

Apagamos la música y nos sentamos en la cama a hablar y a contar chismes. Me preguntaron como me fue con Erick ayer.

—Ustedes si que no se pierden nada. —niego con la cabeza.

—Naaaa. Sólo es curiosidad. Además necesitas decirle esto a alguien ¿no?. —Ana se encoje de hombros.—Motivos. —la miro.

Les empecé a contar lo que pasó ayer, ellas como las viejas chismosas de mi barrio, escuchando atentamente.

—Espera, —Camila piensa—. Dices que el arrastró tu silla a su lado y que te dijo que no entendía algo que el mismo lo podía encontrar en el libro ¿no?.

—Emm si.—le digo sin ninguna importancia.

Camila piensa un momento y Ana también la mira.Yo las miro confundidas. Y ellas rápido reaccionan y sueltan un grito. Brinco en la cama por el susto que me dieron.

—¿Pero que pasó? ¿están locas? —me llevo la mano al pecho—. ¡¡¡Que susto me dieron!!!.

—¡Le gustas! —Camila y Ana lo dicen al mismo tiempo.

—No puede ser. —me río.

—No lo quieres admitir por que también te gusta. —Ana se cruza de hombros.

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora