Odiada Por Mi Alfa

Capítulo 47 de 75 -Capítulo 11

AURORA

El viaje en tren a Buckland no tuvo incidentes, y llegamos a nuestro destino después de 5 días.

Aparte de nuestro encuentro con Wendell, que nos dio una gran información, no hubo encuentros con ningún otro extraño en el tren.

Era como si todos los pasajeros masculinos tuvieran miedo de hablar conmigo.

Evité a Wolfgang todo lo posible, manteniéndome encerrada en mi habitación. Cuando tenía hambre, iba al vagón restaurante y cogía algo para llevar.

Finalmente llegamos a nuestro destino y, al bajar del tren al andén, nos sorprendió ver que el alfa de la manada Silver Bow estaba allí para recibirnos.

-¡Alfa Wolfgang! -su fuerte voz retumbó en el andén cuando saludó a Wolfgang y se acercó a él, dándole un abrazo de hermano y palmeando su espalda con bastante brusquedad.

Por increíble que parezca, le vi hacer una mueca de dolor.

-Alfa Magnar- le devolvió Wolfgang el saludo.

Alfa Magnar era un hombre de unos 30 años, con el pelo cobrizo hasta los hombros anchos. Sus ojos eran de un color grisáceo, similar al mío.

-Y está debe ser su hermosa Luna. Lady Aurora -comentó. Se inclinó al dirigirse a mí. Los ancianos hicieron lo mismo.

Menos mal que lo hicieron, o habrían visto cómo me encogía cuando utilizaban el tratamiento de marras.

-Es un placer conocer a la hija de Rebecca -dijo Magnar, levantando la cabeza-. Pensar que fue la compañera del gamma de una de las manadas más poderosas, y ahora su hija se ha apareado con el Alfa de la misma manada. Vamos, vamos. Debéis estar agotados después de ese largo viaje.

Nos hizo un gesto para que le siguiéramos. Salimos y encontramos un Mercedes negro esperándonos. El conductor cogió rápidamente nuestro equipaje y lo colocó en el maletero mientras nosotros subíamos a la parte trasera del coche.

-Bueno, Wolfgang. El anciano Neron me ha dicho que estuviste aquí no hace mucho. Según él, estabas buscando información sobre Rebecca -dijo.

-Sí. En realidad era para mí compañera. Estábamos buscando a algún pariente suyo vivo, y pensamos que el mejor lugar para empezar era donde ella creció -dijo Wolfgang.

-El anciano Neron dijo que llegó aquí con una bruja llamada Eleanor -continuó. -Esperábamos encontrar más información sobre esa bruja. Tal vez ella pueda contarnos algo sobre los parientes de Rebecca.

-Bueno, no sabemos mucho sobre la hechicera. Se fue justo después de que Rebecca se casara con Gamma Craton -dijo Magnar, dedicándonos una amplia sonrisa-. Pero aún así, te invitó a consultar su expediente en la sala de registros. Podría haber algo más.

-Gracias, Alfa Magnar -dijo Wolfgang.

-Es un placer. Pero debo admitir que tengo curiosidad por saber por qué tienes tanto interés en buscar parientes vivos. ¿Por qué ahora? -preguntó.

Debí de parecer un pez fuera del agua mientras abría y cerraba la boca, sin saber qué responder.

-Nos gustaría encontrar algún pariente vivo para invitarlo a nuestra boda. Esperábamos que su abuelo, o tal vez un tío, la pudiera acompañar hasta el altar ese día tan señalado -dijo Wolfgang.