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Hinata solía estar apurado en la clinica

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Hinata solía estar apurado en la clinica. Corría de lado a lado, haciendo estudios y dándoles paletas a los niños pequeños que lloraban.

Y solo de vez en cuando podía estar sentado sin hacer nada. Como ahora.

Miraba la ventana, empezaba a empañarse debido a la lluvia que se acercaba. Escuchó un maullido.

Y luego otro. Y otro. Y de repente su oficina se llenó de maullidos.

Se levantó a asomarse a la ventana, viendo a un pequeño gato atigrado ahí, maullándole en la misma.

-¡Un gatito!- Exclamó Ai en cuanto pudo ver al pequeño felino durmiendo en el regazo de Shoyo

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-¡Un gatito!- Exclamó Ai en cuanto pudo ver al pequeño felino durmiendo en el regazo de Shoyo.
El Omega sonrió y puso sus dedos sobre sus labios.
-Está durmiendo...- Dijo Ryota, antes de recibir un asentimiento de Shoyo.

Hajin veía al gatito dormir sobre el regazo de su padre, antes de levantar la mirada.
-¿Nos lo vamos a quedar?- Preguntó el azabache.
-Debo preguntarle a Tobi... Así que no se encariñen mucho.- Dijo el pediatra las miradas de los tres se apagaron un poco ante la probabilidad de no poder quedarse con el gato.

-Bueno... Ustedes tres, ya a dormir. Es algo tarde.-

-No

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-No.- Dijo el azabache en cuanto Shoyo le propuso adoptar el gatito.
-¿Por qué? A los niños les gustó...- Dijo molesto ante la negativa de su pareja.

-Por eso. Ya tenemos tres hijos, no podemos pagar cuidar un animal.- Dijo negándose.
-Pues vives aquí...- Dijo en respuesta.
-¡¿Qué dijiste?!-
-¡Nada!-

El Alfa frunció el ceño antes de tomar a Shoyo entre brazos.
-Repítelo.- Le exigió. El Omega sonrió antes de besar la cabeza de Tobio.
-Nope.- Ambos se empujaron mutuamente a la cama, donde ambos siguieron abrazados, molestándose.

A la mañana siguiente, Hajin, Ai y Ryota entraron a la habitación de sus padres, con la computadora del preadolescente ahí, con una presentación de Power Point

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A la mañana siguiente, Hajin, Ai y Ryota entraron a la habitación de sus padres, con la computadora del preadolescente ahí, con una presentación de Power Point.

-¡Papi!- Gritó Ai, tanto Hajin como Ryota cerraron los ojos al escuchar el grito, el pequeño gato que dormitaba en una caja al lado de la cama saltó y ambos padres se levantaron de golpe al escuchar la voz de su hija.

-Jm. Perdón por eso. Solo así se iban a levantar...- Dijo Ryota. Hajin puso la computadora sobre la cama.
-Escuchamos su conversación anoche y decidimos tomar nuestra muy necesaria participación en el asunto.- Exclamó el mayor de los hermanos.

-Hicimos una presentación de porqué tenemos que quedarnos con el gato.-

Tobio se están agarrando el puente de la nariz

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Tobio se están agarrando el puente de la nariz. Shoyo estaba acariciando al pequeño gato.

-Y por eso necesitamos tener al gato.- Concluyó Hajin.
-Muchas gracias por su atención.- Se inclinó Ai.

-Esto es culpa mía por tenerlos tan consentidos...- Dijo el Alfa mayor jalándose las mejillas, Shoyo rió al respecto.
-Niños, todo eso está bien, pero un animalito no es un juguete. Necesita muchas cosas para poder vivir feliz.- Dijo el Omega. Ryota vió a sus hermanos antes de hablar.
-¡Nosotros lo pagamos! Con nuestro dinero de la semana... Podemos llevarlo al veterinario y así...- Dijo tratando de hacer la mirada que hacía su hermana cuando quería algo. Shoyo volvió a reír.

-No es por eso, Ryota, Tobio y yo nos haríamos cargo de eso, se trata de quien cuide de el gatito.-
-¡Yo lo cuido!- Dijo Ai.
-¡No, yo!- Respondió Ryota.
-Lo cuidamos los tres.- Continuó Hajin.

-Dejennos quedarnos al gato, ¿Sí?- Preguntó el azabache menor, Shoyo dirigió la mirada a su pareja, quien suspiró ruidosamente.
-¡Bien, puede quedarse el gato!-

 -¡Bien, puede quedarse el gato!-

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Hajin Stories! (Father Side Story)Where stories live. Discover now