15. Cicatrices

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Hazel King

No sé por dónde empezar, se supone que no lo diría pero si no lo hacía sentía que cada vez me ahogaba más, mentir esta mal y más si intentas tapar el sol con un dedo —algo que intenté y no funcionó—.

Solo tenía quince años cuando por mi mente cruzo la idea después de regresar de ver la escena que más me dolió ver. Me pregunté mil veces que hice mal y si era suficiente para ellos, más tarde me di cuenta que yo no era el problema pero eso fue después de todo lo ocurrido.

El trabajo que he estado haciendo conmigo misma ha sido un largo viaje que aún no acaba.

Ni siquiera pensé en ese entonces en nadie, solo pensaba en el dolor y como calmarlo. No fui ni una pizca de valiente para afrontar la realidad, me fui por el camino más fácil que encontré.

Un camino fácil que me llevó a lastimar a mi familia.

Todo pasó tan rápido que no me dio tiempo de procesar lo que había hecho. Ese día está más vivido de lo que imaginé.

Recuerdo despertar en una camilla con mi mamá al lado sujetándome la mano mientras lloraba, ahí supe el grave error que había cometido. Las muñecas vendadas.

Todo este tiempo estuve en un psiquiátrico, nunca estuve en un internado, mentirme a mí misma hasta que me la creí. No solo yo, mentir a todas esas personas que llegaron a conocerme saben que estuve en Canadá en un internado cuando nunca fue así, si estuve en Canadá pero en un internado no.

Un psiquiátrico donde estuve trabajando conmigo misma y las personas especializadas en el campo, un trabajo que aún no está por terminado.

Después de haber hecho tal acto me hicieron estudios, me evaluaron mentalmente y ahí estuvieron mis estudios donde revelaron lo que tenía y lo que sigo teniendo.

Aprieto los ojos, como si eso hiciera que olvidara todo, no es así al contrario solo hace que recuerde los momentos más oscuros que he tenido todo este tiempo.

He tratado en trabajar en mi, creer que puedo lograrlo sin embargo están los bajones donde no me cabe en la cabeza que puedo superar esto.

¿Nunca te has preguntado a qué has venido a este mundo?, porque yo si y antes era tan constante que me lo preguntaba.
Sigo sin saber a qué he venido, me salvé de morir y aún así lastime a mis padres.

No merezco nada del amor que me han dado hasta el día de hoy, como han luchado conmigo en este camino lleno de espinas que trato de cruzar. Desde que entré en el psiquiátrico no volví a ver a mis padres tan regularmente, al principio me negaba a verlos, no tenía valentía de verlos a los ojos. No merecía nada de su amor y aún lo sigo pensando.

Fue tan difícil para mí aceptar verlos, Nevan fue a la persona que no vi en todo ese tiempo. Lo entendí, entendí que mi hermano en cierta parte me culpaba y hasta el día de hoy no lo he visto.

Me duele, me duele que no una vez fue a verme y lo entiendo, acabé con la familia que luchamos tener desde hace años, también trato de justificar porque entro en la universidad y está concentrado en los estudios, sé que habla con mis padres los fines de semana.
Ojalá algún día me perdone por arruinar la familia que teníamos, lo que nos costó tenerla.

Ayer hablar con mis padres fue un paso tan difícil, tan complicado para mí y ver a mi madre como se le rompía esa felicidad, esa alegría que le he visto desde que llegué me ha dado como un golpe en mi corazón, reprimo mis ganas de volver a llorar.

Yo también quiero mi final feliz Where stories live. Discover now